Los efectos habían sido remitidos hace tiempo al cuerpo de contadores a los efectos de realizar las pericias contables, tanto de la documentación escrita como de la almacenada en distintas computadoras y libros contables que fueron secuestrados por la AFIP y la división Análisis Delictivo de la Policía Federal Argentina durante los allanamientos que se realizaron en la sede de la firma Beltron, dedicada a la comercialización mayorista de productos informáticos.
En esa causa fueron en un primer momento detenidas catorce personas por violación a la ley Penal Tributaria y durante el transcurso de la investigación se pudo establecer que la firma llegó a tener un volumen de facturación mensual de 30 millones de dólares.
Según pudo conocer en exclusiva Diariojudicial.com de fuentes confiables, los efectos habían sido trasladados junto con otras dos causas menores por personal de la Prefectura, que tiene a su cargo la mudanza, y por disposición de los propios contadores, sin que se cumpliera con las medidas mínimas de seguridad.
La desaparición de la documentación –que pondría en peligro un pedido de extradición desde los Estados Unidos del presidente de la empresa, Eduardo Merlín— fue notificada en el día de hoy al juzgado en lo Penal Económico número 5 por la justicia correccional, a raíz de una denuncia radicada en la comisaría primera de la Policia Federal que intervino por la usurpación del inmueble, ubicado en Bartolomé Mitre al 700 de esta Capital, por parte un grupo de intrusos, según se conoció esta tarde.
Inmediatamente, el juez Marcelo Aguinsky, quien subroga este juzgado, junto con los fiscales María Gabriela Ruiz Morales y César Cabrera, encabezaron una inspección ocular en el lugar, sin que se pudiera establecer hasta el momento la magnitud de la documentación siniestrada, pero advirtiendo que faltaba al menos un estratégico gabinete CPU donde estaban almacenados los archivos que contenían descripciones precisas de como era el modus operandi de la firma Beltron.
Mas allá de la causa por la que se investiga la usurpación del edificio, las sospechas apuntan a señalar que el hecho se produce en el momento preciso en que la justicia argentina reclamó la extradición de Merlín -quien fue localizado en la ciudad de Miami, donde gozaría de sólidos contactos políticos- considerado, según los voceros consultados, como “el cabecilla de una asociación ilícita” con importantes vínculos en el exterior y que se desempeñaba como presidente de la firma investigada por contrabando y evasión.
En esta causa se encuentra también prófugo quien fuera la mano derecha de Merlín, Jack Wichesky, quien también está imputado como uno de los artífices de las maniobras.
A raíz de la inspección realizada, Aguinsky dispuso girar los antecedentes del tema al Cuerpo de Auditores de la Corte Suprema, para que sea ese organismo el que realice rápidamente un inventario de los efectos secuestrados, que en un primer momento consistían en 32 cajas de documentación. Asimismo, en las últimas horas de hoy, la fiscal Ruiz Morales presentó una denuncia ante la justicia federal por destrucción y sustracción de pruebas, ya que la cuestión le despertaba "más sospechas que certezas".