El ex presidente buscó avalar sus sospechas asegurando la existencia de una reunión el 15 de diciembre entre el ex ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Jorge Casanovas y varios jueces de la Capital Federal que con “precisión fotográfica” anticiparon los hechos que culminaron con la renuncia de De la Rúa, en relación a los saqueos y los desbandes provocados intencionalmente por manifestantes presuntamente pagos.
“Es evidente que un plan existió”, aseguró el ex presidente en la declaración testimonial que comenzó poco después de las once. Aunque mencionó que no contaba con pruebas suficientes para aportar al juicio, enumeró una serie de testigos que habrían tenido conocimiento que, el día en que una multitud salió a la calle para pedir su renuncia, había “gente paga” que llegaba en camiones y colectivos especialmente a “producir desmanes y tirar piedras”.
En ese sentido, De la Rúa aportó los nombres de dos médicos del hospital Argerich, de la Capital Federal, que atendieron heridos en la tarde trágica del 20 de diciembre. Se trata de Néstor y Pablo Pérez Baliño -padre e hijo- quienes, según lo declarado por el ex mandatario, aseguraron que encontraron “dinero y planos de la zona de Plaza de Mayo” en las billeteras de las personas internadas.
En una inusual decisión, el juez los llamó a declarar inmediatamente, y ambos testimoniaban en las oficinas del Juzgado Federal 5 al cierre de esta edición.
Durante la extensa declaración –duró casi tres horas- el ex presidente aportó una decena de artículos periodísticos donde políticos y funcionarios de la actual administración y de la que él encabezó, hacían alguna referencia a “una conspiración en su contra”. Entre ellos se encuentran la diputada Elisa Carrió, los sindicalistas Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, Rafael Pascual, el periodista Horacio Verbitsky, Carlos Ruckauf, el ex presidente Carlos Menem y Federico Storani entre otros.
Fuentes judiciales confirmaron que estas personas serán los próximos testigos de la causa pero hasta el momento los testigos con fecha fijada son Sonia Cavallo para mañana martes y Patricia Bullrich para el jueves. Las fuentes confiaron además que De la Rúa “nombró varias veces “ al actual presidente Eduardo Duhalde, por lo que no se descarta que también sea interrogado.
En su declaración, De la Rúa argumentó que el 19 de diciembre por la mañana, en una reunión llevada a cabo en la sede de Cáritas, en la Capital Federal, varios dirigentes -entre los que nombró a Duhalde y al Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra- le pidieron que “cambie 180 grados” el rumbo de su gobierno, incluso –aseguró De la Rúa- le pidieron que devalúe la moneda, lo que finalmente ocurrió 10 días después, con el ascenso de Duhalde al gobierno.
De la misma reunión, participó el dirigente sindical Hugo Moyano, el actual ministro de la Producción, Ignacio De Mendiguren, y el actual canciller, Carlos Ruckauf.
Precisamente, Ruckauf fue uno de los dirigentes más nombrados en la declaración del ex presidente, lo que lo convierte en un eventual testigo a ser llamado por el magistrado. Los abogados de De la Rúa, Zenón Ceballos y Miguel Angel Almeyra, confirmaron a Diariojudicial.com que en un pasaje de su declaración, el ex presidente aseguró que el embajador en Estados Unidos, Diego Guelar, le comentó al ex presidente que a través de una charla con Crysthian Colombo, se había barajado la necesidad de la inclusión de Ruckauf en el gabinete, como así también la intervención federal de la provincia de Buenos Aires.