"Durante las manifestaciones previas a la renuncia de De la Rúa actuaron patotas violentas. Durante la noche del viernes en la que yo fui presidente hubieron patotas violentas. En los cacerolazos actuales no hay patotas violentas. Esto hay que analizarlo", indicó Rodríguez Saá, cuando se presentó a declarar ante el juez Norberto Oyarbide.
Rodríguez Saá habló de las manifestaciones que se produjeron en los días cercanos al 20 de diciembre que culminó con la renuncia de De la Rúa, cinco muertos y decenas de heridos. El ex gobernador de San Luis declaró que por esos días se generó un "clima de violencia muy grave que terminó con muertos y represión".
Luego de aclarar que se presentó ante la justicia para dar su testimonio y no para opinar, señaló que las manifestaciones fueron fundamentalmente expresadas por la clase media de Buenos Aires y por importantes sectores en el interior del país que reclamaban ante una situación política, social y económica "prácticamente insostenible".
"Si fueron simple patotas o si tenían una ideología política es lo que puede cambiar el rumbo o no de la causa, que es lo que debe determinar el juez", agregó.
En tanto, Rodríguez Saá también mencionó que no participó de las reuniones del "Pacto de Olivos" y que "ni siquiera tenía conocimiento de que se realizaban esas reuniones".
Además, el ex presidente interino relató que el senador Ramón Puerta le preguntó si los gobernadores estaban dispuestos a analizar el discurso de De la Rúa y a brindar el apoyo que les había requerido. En ese sentido, Rodríguez Saá le respondió que luego de la reunión prevista para esa noche le iba a informar lo que habían resuelto.
Sin embargo, el puntano luego se enteró -según sus dichos- que el entonces presidente aliancista iba a renunciar porque el Parlamento no le había dado apoyo.