Hasta hoy, Cavallo cumplía prisión preventiva en una dependencia de la Gendarmería Nacional en Campo de Mayo, procesado por el juez federal en lo Penal Económico, el primero en comprometerlo seriamente en la causa por el contrabando agravado de armas a Ecuador y Croacia, como partícipe necesario en ese delito.
También existía coincidencia entre las fuentes consultadas, en que la Sala B de la Cámara en lo Penal Económico cambiará esa figura por la de participe secundario, a la vez que cuestionará en duros términos los fundamentos esgrimidos por Speroni para procesar al ex ministro de Economía, detenido desde el 3 de abril pasado.
Los abogados defensores del ex funcionario, Eduardo Oderigo y Eduardo O’ Gorman ratificaron que Cavallo aguardaba “con ansiedad” el pronunciamiento de la Cámara, cuyos integrantes ya tendrían redactado el texto definitivo de la resolución.
Fiel a su estilo, el ex ministro habría hecho llegar a los oidos de los camaristas Marcos Grabivker, Roberto Hornos y Carlos Pizzatelli, la necesidad de una pronta resolución ya que, de quedar en libertad podría asistir a la graduación de su hijo que estudia Ciencias Económicas en los Estados Unidos.
Los defensores de Cavallo expresaron que si la Cámara deja en libertad a su cliente por la modificación de la calificación legal se trataría de una “aberración jurídica” y consideraron que “si se hace justicia directamente tendrían que revocarle el procesamiento”. La excarcelación de Cavallo y el cambio de calificación legal no impediría que eventualmente forme parte de quienes sean llevados a juicio oral y público.
Fuentes del fuero federal recordaron que tanto el juez Jorge Urso como el fiscal Carlos Stornelli no habían encontrado elementos para incriminar a Cavallo por los delitos relacionados con la venta ilegal de armas.
A última hora de hoy, el camarista Marcos Arnoldo Grabivker, en una nota dirigida a Diario Judicial.com desmintió enfáticamente que haya recibido de parte de la defensa del ex ministro comentario alguno acerca de su necesidad de concurrir a la colación de su hijo en Boston, EEUU.