De esta forma, Silva Otero Rella le envió un escrito al magistrado en donde reveló que durante la época del llamado Proceso de Reorganización Nacional fue privada de su libertad y padeció “múltiples persecuciones personales” en el mismo contexto en que se dan los hechos que son expuestos en la investigación que está llevando a cabo la justicia.
En ese sentido, Otero Rella apuntó que el tema producto de la instrucción afecta en forma personal sus “convicciones” y que de esta forma no podría ejercer un “correcto ejercicio” del ministerio que representa ya que afirmó que se le “entrecruzan” delicados “sentimientos subjetivos” con la función que le fue encomendada.
La abogada manifestó que tomó la decisión de excusarse para mantener un “cabal respeto” al derecho de defensa del ex general.
La defensora afirmó que a raíz de las persecuciones de las que fue víctima durante la última dictadura militar se tuvo que exiliar por tres años en el Paraguay y expresó que ese hecho le causó “desarraigo” y severas “penurias económicas”.
Asimismo, remarcó que el pedido de apartamiento de la causa tiene por objetivo “aventar cualquier tipo de cuestionamiento relativo a la actividad del Ministerio Público de la Defensa” y recalcó que el mismo es un “órgano esencial para la defensa del proceso penal conforme al artículo 120 de la Constitución Nacional”.
La defensora fue notificada hoy de que debía asumir la defensa del ex militar y de esa forma solicitó que Bonadío haga lugar a su pedido y que se le confiera la intervención al señor defensor público fiscal que sigue en el orden de turno.