En una solicitada publicada por los medios locales y dirigida a la XXXI Asamblea General de la OEA, que comenzó ayer en San José, los directores de 14 medios escritos, de radio y televisión advirtieron sobre "el rezago y vulnerabilidad" de la libertad de expresión de Costa Rica, uno de los más países con más larga tradición democrática en el hemisferio, donde precisamente se firmó la Convención Americana de Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica).
"Aunque en Costa Rica nadie se siente amenazado en su integridad por lo que piense o difunda, nuestra legislación penal restringe, más allá de cualquier sentido de proporcionalidad y equilibrio, la información y expresión libres", advirtieron los empresarios periodísticos costarricenses.
En la denuncia señalaron que la situación "ha conducido a que sectores de poder y personajes públicos acudan con frecuencia al empleo del asedio judicial contra periodistas, medios de comunicación y ciudadanos que ejercen su derecho a la expresión".
El 26 de abril, la Corte, con sede en la capital de Costa Rica, inició una audiencia para conocer sobre supuestas violaciones a la Convención Americana por parte de ese país. El organismo interamericano estudia especialmente un caso, el del periodista costarricense Mauricio Herrera, del diario local La Nación, quien en noviembre de 1999 fue condenado a 120 días multa por una serie de reportajes sobre el ex diplomático costarricense Félix Przedborski, de origen polaco.
Przedborski fue representante de Costa Rica ante la Comisión de Energía Atómica de las Naciones Unidas y se consideró ofendido por los escritos del periodista. Herrera y el diario La Nación interpusieron entonces una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington, que ordenó al Estado la suspensión de la sentencia. La medida fue ratificada por la Corte, que en las próximas semanas emitirá una resolución definitiva al respecto.
Tres semanas atrás, unos 200 periodistas denunciaron la existencia de violaciones a la libertad de prensa en Costa Rica, amparadas en legislaciones "restrictivas" que los llevan incluso a la autocensura por temor a ser castigados judicialmente.
Un manifiesto titulado "No nos dejan decir", publicado en el Día de la Libertad de Prensa, advirtió sobre el "ambiente restrictivo que existe en Costa Rica para el pleno ejercicio de las libertades de expresión y prensa".
Es la primera vez que Costa Rica es llevada a la Corte, acusada de violentar los derechos contemplados en la Convención Americana.