Fuentes de la causa adelantaron a Diariojudicial.com que Toma aseguró en su nota que “no se puede dejar sin efecto el secreto del sumario porque se pone en riesgo el servicio de inteligencia nacional y ocasionalmente a los servicios extranjeros”.
Más adelante, en la misma nota, indicaron las fuentes, el secretario de inteligencia aseguró que “de cualquier forma, en el curso del sumario no surgen elementos importantes para la causa AMIA”. Una afirmación que causó escozor en más de un abogado, especialmente entre los que promovieron el levantamiento del secreto.
La existencia del sumario interno de la SIDE llegó a conocimiento del tribunal el año pasado, a poco de comenzar el juicio, y de oficio le pidió al organismo de inteligencia que remitiera una copia. La SIDE –dirigida en ese momento por el radical Carlos Becerra- accedió al pedido pero advirtiendo que debía ser visto “por el menor número posible de personas” ya que se trataba de un documento amparado en leyes secretas.
Así, sólo los jueces del Tribunal, el juez federal Claudio Bonadío –que instruye el sumario por falencias en la instrucción de la causa AMIA- y más adelante el jefe de la Unidad de Especial de Investigaciones del Atentado, Alejandro Rúa, conocen el contenido del sumario.
Por eso, las partes en el juicio, especialmente el abogado defensor de Juan José Ribelli, José Manuel Ubeira, pidió que se permita el acceso a las partes. Varios meses después, ya en agosto de este año, el TOF 3 decidió devolver la pelota a la SIDE y pidió que autoricen la difusión a las partes, levantando el secreto a través de un decreto especial de la Presidencia de la Nación.
Ahora, la SIDE decidió decir que no antes que elevar el trámite a la casa Rosada, en lo que constituye la primer negativa abierta del Poder Ejecutivo hacia el juicio oral y público en curso, justo cuando el proceso llega a su primer año y está cada vez más cerca una etapa qiue muchos consideran clave: la declaración de los agentes de la SIDE que investigaron el atentado.
Dos fuentes que ven la causa AMIA desde ópticas muy distintas aseguraron que, en rigor, en esa auditoria interna de la SIDE cuya difusión se niega no se investigó qué hizo mal la inteligencia argentina sino cómo se filtró información en torno a un enfrentamiento entre grupos de espías y las fallidas tareas previas a la bomba en torno a las “células dormidas” fundamentalistas que actuaban en Buenos Aires.
Por eso, ahora Toma dice que no hay información relevante sobre el atentado, algo que desmiente –parcialmente al menos- el ministerio de Justicia, que a través de su Unidad Especial de Investigaciones pidió la reapertura del sumario porque –tal como adelantó este diario hace más de un mes- habría unos 20 indicios que servirían como puntas para esclarecer irregularidades en la investigación por parte de agentes de la SIDE.
Puede ver otras notas relacionadas con el juicio del atentado a la AMIA en DiariodelJuicio.Com