El precandidato presidencial había sido citado a declarar para mañana al mediodía, pero a través de sus abogados presentó un escrito en el que solicitó fue se suspenda esa audiencia, porque al encontrarse realizando campaña en la provincia puntana no podía presentarse a la audiencia.
De esta manera, Rodríguez Saá pretende que el juez envíe un exhorto al juez federal de San Luis para que él pueda presentarse personalmente en ese lugar y responder el interrogatorio.
También fueron citados a declarar como testigos el canciller Carlos Ruckauf, el senador Ramón Puerta y el diputado José Díaz Bancalari, pero estos testigos al ejercer cargos públicos podría responder por escrito.
La causa se inició en febrero último a raíz de una denuncia que presentó el particular Teobaldo Carulla ante la Corte Suprema de Justicia.
El denunciante indicó que Rodríguez Saá podría haber sido objeto de una extorsión para abandonar prematuramente la jefatura de Gobierno, según se desprende de una conversación que dice haber escuchado en "inmediaciones del Congreso".
En esa charla, producida en la esquina de Entre Ríos e Hipólito Yrigoyen entre una persona "corpulenta" y otro a quien no identificó, se dijo que "al Adolfo" lo "apretaron" para que renuncie, sino a los hijos les iba a pasar lo mismo que al fallecido primogénito del ex presidente Carlos Menem.
A raíz de esa supuesta amenaza, según los interlocutores, Rodríguez Saá habría decidido "rajarse a San Luis" desde donde presentó su renuncia a la Presidencia que había asumido apenas una semana antes.
El denunciante relató que en otra parte del diálogo, uno de los interlocutores, que luego ingresó al interior del Congreso, dijo que "el cabezón en medio loco y es capáz de quemarlos vivos" y realizó una referencia al asesinato del periodista José Luis Cabezas cuyo cuerpo carbonizado fue encontrado en 1997 en la localidad balnearia de Pinamar.
Cuando la denuncia fue presentada ante la Corte, el Máximo Tribunal la rechazó porque no era su competencia originaria y la mandó a la Cámara Federal para que se sortee un juzgado de primera instancia.