Fuentes judiciales confirmaron que la orden ya fue cursada a la Dirección General de Migraciones, Prefectura Nacional y Policía Aduanera, y busca prevenir una posible fuga de los tres sospechosos. Mientras tanto, aún no se capturó a otro personaje clave en la historia, Ricardo Miyazono, que desde ayer es buscado por la Policía.
Las fuentes explicaron que en el caso de Priu, Ferioli y Oddone de Ostry, la AFIP no completó el estudio sobre su posible responsabilidad, por lo cual aún no resolvió una orden de captura similar a la que pesa sobre Miyazono.
Los involucrados en las maniobras están sindicados por la “ocultación y simulación en el pago de honorarios, disfrazados como donaciones y condonaciones de deudas” llevados a cabo por los accionistas de la empresa y que fueron recibidos por Ricardo Miyazono, en 1999, por una suma cercana a los 92 millones de pesos, tras la venta del paquete accionario a Chevron-Texaco.
Ayer se realizaron una veintena de allanamientos simultáneos en oficinas del microcentro porteño, domicilios particulares en la ciudad bonaerense de Quilmes y en la provincia de Neuquen, en los que se secuestró documentación y soportes magnéticos con los que se buscará acreditar la existencia del ilícito.
Las maniobras investigadas consistirían en la venta ficticia de acciones o pagos no verificados de gratificaciones y honorarios que Miyazono no declaró ante la DGI, que al detectar el hecho le requirió explicaciones.