Parece que no sólo la justicia argentina se dedica a investigar ciertas maniobras ilícitas de los banqueros, ya que la Fiscalía de la Audiencia Nacional de España solicitó que el presidente del Santander Central Hispano (SCH), Emilio Botín, y el ex presidente del mismo, José María Amusátegui, declaren como imputados en el marco de una causa en donde se analiza una retribución de más 43 millones de euros que recibió el ex jefe del la entidad cuando dejó su cargo.
El pedido para que los banqueros se presenten a la justicia lo formuló el fiscal Jesús Caballero, ante la juez Teresa Palacios, quien si bien hizo lugar al pedido aún no fijó la fecha en la que los banqueros deberán presentarse.
Los imputados deberán responder en una causa en donde se los acusa de haber cometido un supuesto delito societario, cuando Amusátegui recibió 43,75 millones de euros por anticipar su salida de la presidencia del Santander Central Hispano.
La Audiencia Nacional admitió a trámite, a principios de noviembre, la querella presentada por Juan Francisco Franco Otegui, en la que atribuye a Botín y a Amusátegui la comisión de un delito societario, cuyas penas oscilan entre seis meses y cuatro años de prisión, o bien de un delito de estafa, penado con entre uno y seis años de cárcel.