El clima de cordialidad que primó en el encuentro representó una divisoria de aguas con las "rencillas" procesales cotidianas, y alguno de los asistentes, que orilla los 50, se animó a comentar, parafraseando a Serrat, que "por una vez se olvidó que cada uno es cada cual".
El brindis de fin de año se llevó a cabo en la Sala de Acuerdos del tribunal, en el segundo piso de los tribunales federales de Comodoro Py 2002.
Durante el inusual encuentro, el presidente de la Cámara, Horacio Vigliani, expresó sus augurios para el año que comienza.
De ese modo, al encuentro asistieron, además de Vigliani, los camaristas Gabriel Cavallo, Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Luraschi.Por otra parte, estuvieron presentes la mayoría de los jueces federales de primra instancia, a excepción de Claudio Bonadío quien no pudo concurrir por compromisos contraídos con anterioridad.
Por eso después de que tantas veces la justicia federal fue mencionada por lo que "no debe ser", el encuentro producido deponiendo vanidades, rencores y conveniencias, entre integrantes de la justicia que representan perfiles profesionales bien diferenciados, es nada menos que un gesto civilizado. Esta es sin duda una buena señal para otros espacios institucionales que hacen del debate y de las opiniones encontradas un motivo de disputa paralizante.