De ese modo, el hecho de que la ex agente Viviana Ugarte esté detenida en ese centro asistencial provocó que el vicepresidente del Partido por la Democracia, Antonio Leal, afirmara que la mujer al no ser “uniformada”, vaya a “la cárcel de mujeres”.
Los conceptos de Leal fueron compartidos por Pamela Pereira, secretaria nacional del Partido Socialista e hija de un desaparecido político durante el gobierno de facto de Augusto Pinochet.
Ugarte fue recluida el viernes por orden del juez especial Christian Carvajal por su responsabilidad en el secuestro y desaparecimiento de Ricardo Weibel y Juan Orellana, a mediados de la década de los setenta.
La mujer se encuentra en el hospital ya que mostró al juez un certificado médico que dice que padece estrés y depresión severa, pero el magistrado anunció que pidió una nueva evaluación de su salud para determinar el lugar en que seguirá detenida.
La imputada, de 46 años, integró -como civil con el grado de cabo- el Comando Conjunto, un organismo represor de la Fuerza Aérea que se dedicó a perseguir a militantes izquierdistas, sindicado como el responsable del secuestro y desaparición de varias decenas de opositores al régimen Pinochet.
Ugarte es esposa del general Patricio Campos, el quinto hombre de la fuerza aérea que debió renunciar en septiembre, cuando un ex agente del llamado Comando Conjunto denunció al diario La Nación el papel de su mujer en la represión. Campos también está procesado por obstrucción a la justicia.