Jaunarena ratificó de ese modo la postura asumida por el gobierno en situaciones similares, cuando militares que participaron de la represión ilegal fueron requeridos por otros paises europeos por crimenes cometidos contra ciudadanos o personas de ese origen. Astiz fue condenado en ausencia por la justicia francesa por el secuestro y desaparición de las religiosas de ese origen Alice Dumon y Leonie Duquet, cuando el marino integraba los grupos de tarea de la ESMA.
El ministro destacó que “los delitos se cometieron en la Argentina, sea cual sea la persona que los cometió y deben ser juzgados por jueces argentinos”, al tiempo que aseguró que “esa es la postura del Ministerio de Justicia y del gobierno para casos como este”. Astiz negó anoche ante la juez federal María Servini de Cubría los cargos que se le imputan respecto del secuestro y posterior desaparición de Susana Pegoraro, su padre Giovanni Pegoraro y de Angela Maria Aietta, madre del dirigente peronista Carlos Dante Gullo.
Por su parte, un funcionario de gobierno que prefirió guardar reserva de identidad estimó que los dichos de Jaunarena no son sólo a título personal sino que reflejan el pensamiento de la administración de De la Rúa en la matería.
La fuente consultada por Diariojudicial.com puso énfasis en sostener que si bien el pedido de extradición aún no ha llegado a la Cancillería argentina, se descuenta que ya sea por el secuestro de los tres ciudadanos italianos, como por la sustracción y supresión de identidad de un criatura nacida en la Escuela de Mecánica “se hará mención de que son hechos ocurridos en nuestro territorio” para rechazarlo.
Al respecto sostuvo que el tratado de asistencia con Italia contempla la posibilidad que “el “nacional no sea extraditado si opta por ser juzgado en su pais”, “cualquiera sean los hechos o la persona que los haya cometido”, y si asi sucede con Astiz, el ex represor deberá enfrentar tribunales argentinos ya que los cargos que se le imputan responden a crímenes de lesa humanidad que son imprescriptibles y no están alcanzados por las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.
El vocero advirtió que el proceso de extradición se encuentra en su etapa inicial ya que hasta el momento la juez Servini de Cubría detuvo al ex integrante de los grupos de tarea en cumplimiento de un pedido recibido por INTERPOL, el que le fue notificado durante una “audiencia de identidad” llevada a cabo anoche.
Otra de las posibilidades que se barajaban hoy en circulos judiciales es que Servini de Cubría aguarde el pedido de extradición de Italia y que en él aparezcan elementos para vincularlo con el expediente que lleva en su juzgado, por la sustracción y supresión de identidad de la joven Evelyn Vazquez, quien sería hija de Susana Pegoraro y Santiago Baguer, una pareja de militantes que fue secuestrada y alojada en la ESMA, cuando la mujer se encontraba embarazada. Astiz nunca fue citado en esta causa, pero la juez tiene detenidos a su disposición a otro ex capitán de la Armada y jefe de inteligencia de los grupos de la ESMA, Jorge "Tigre" Acosta, así como también al ex comandante de esa fuerza Eduardo Emilio Massera.
La justicia italiana tiene un plazo de 45 días para efectuar formalmente el pedido de extradición en el que deberá intervenir fundamentalmente la Cancillería argentina, cartera que tendrá a su cargo evaluar los antecedentes respecto de la vigencia del convenio de extradición y el cumplimiento del mismo por parte de ambos paises.
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