Balza, quien ya había declarado por escrito ante el juez Julio Speroni el 9 de octubre del año pasado, en virtud de los alcances del artículo 73 que le permite a toda persona imputada en una causa efectuar un descargo en forma espontánea, reiteró su "ajenidad" a las maniobras, según sostuvieron sus abogados.
En esta causa el juez Speroni ya procesó el pasado 23 de mayo al ex ministro de Defensa Antonio Erman González por el delito de contrabando agravado.
Al comienzo de la indagatoria Balza ratificó que las armas que salieron del país no pertenecían al Ejército y que desconocía el destino del materíal entregado a Fabricaciones Militares en el marco del convenio firmado en 1994.
Balza respondió puntualmente sobre el destino de los tres cañones Citer y aseguró en ese sentido que los mismos fueron "entregados a Fabricaciones Militares para su reparación sin que la jefatura de Ejército conociera esa circunstancia" y desde ese cargo sólo tomó conocimiento cuando los mismos fuero "restituidos a las diferentes unidades".
El militar ratificó el contenido de un documento de la del Ejército según el cual los inventarios realizados en la fuerza dan cuenta de la inexistencia de faltantes de armas en las distintas unidades.
Balza fue trasladado desde el Comando de Institutos Militares e Campo de Mayo donde cumple la prisión preventiva dispuesta por el juez federal Urso, medida que ya fue apelada por la defensa del militar, quien tiene cifradas "todas las esperanzas" en revertir su situación ante la Cámara Federal.
Urso dictó el procesamiento del militar la semana pasada como organizador de una asociación ilícita, en el mismo auto en el que resolvió las situaciones procesales del ex presidente Carlos Menem, de Erman González y del ex canciller Guido Di Tella. Todos ellos apelaron la medida y se estima que la Sala Segunda de la Cámara Federal comenzará analizarlas luego de la Feria Judicial.
El abogado de el ex jefe militar, Manuel Lozano, ratificó, en la misma línea que su cliente, que el armamento detectado en Croacia no pertenecía al Ejército sino a Fabricaciones Militares, y que el militar no estaba en conocimiento de los envíos.
"No hay ningún efecto que haya pertenecido al Ejército Argentino que haya sido encontrado en Croacia. Por el contrario -indicó el letrado- sí existen efectos que no pertenecieron al Ejército Argentino".
En ese sentido detalló que los cañones Citer (cuya pertenencia al Ejército forma parte de los fundamentos por los cuales el juez federal Jorge Urso procesó a Balza y dictó su prisión preventiva como organizador de una asociación ilícita) fueron "armados y probados en Croacia por dos operarios de Fabricaciones Militares", lo que a su entender probaría que ese armamento pesado no pertenecía a la fuerza sino a la empresa estatal, que por ese entonces era dirigida por el también procesado Luis Sarlenga. "No existe -ratificó- ningún elemento que haya pertenecido al Ejército que haya sido ubicado en Croacia".
Lozano, reconoció que "el general de la democracia (por Balza) está en actitud de poner en claro la situación que se le está endilgando, lo que va a hacer en breve plazo" El defensor advirtió que "si los cañones que fueron restituidos al Ejército son diferentes a los entregados para su reparación esa circunstancia jamás se le comunicó a la jefatura del Estado Mayor".
Asimismo, indicó que "mal podía el general Balza ante los secretos de los decretos en cuestión conocer que se estaba frente a una operación de venta".
Lozano dijo en ese sentido que "el Ejército habría sido víctima de un cambio de cañones ajeno a la fuerza", ya que lo único que se reconoce es la entrega de seis de esas armas a cambio de otras cuatro de mayor tecnología.
Por último anticipó que impugnarán las declaraciones del ex interventor de Fabricaciones Militares Luis Sarlenga en las que involucra a su cliente, y en ese sentido puntualizó que en las siete ampliatorias del ex funcionario existen graves contradicciones.
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