En este sentido, esta asociación aduce que, en tanto no se vulnere la licencia de los autores, los usuarios de internet podrían ‘bajar’ temas sin ningún problema, sin tener que rendir cuentas a las discográficas.
La polémica se renovó dos meses después de la presentación de una denuncia contra Universal Music Spain ante el Servicio de Defensa de la Competencia acusándola de realizar “prácticas restrictivas de la competencia y abuso de posición de dominio”.
En este caso la AMI explicó que “las empresas españolas de música ‘on line’ se ven sometidas a una distorsión de la competencia provocada por la actuación abusiva de las multinacionales discográficas, causando un grave perjuicio para la competencia y el empleo".
“Es necesario que las tarifas que estas compañías aplican sean oficiales y públicas, mediante su depósito en el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, si es que no coinciden con las que ahora existen en la transmisión por cable", agregó.