Pero Pineda no volverá a su país libre de culpa y cargo. Es que el juez argentino decidió entregarlo a la justicia trasandina luego que Chile también pidiera la extradición por los mismos delitos que la justicia de Francia.
Pineda quedó detenido en Buenos Aires el 13 de setiembre del año pasado, cuando Interpol lo identificó en un control de rutina sobre las llegadas al aeropuerto de Ezeiza. Después, el 21 de abril de este año ingresó otro pedido de extradición, pero esta vez, de Chile.
Ante el doble pedido, Pineda optó por aceptar su extradición a Chile. Esta aceptación fue uno de los elementos que el juez Urso tuvo en cuenta para decidir por el segundo pedido “sin más trámite”, según reza la resolución de 13 páginas a la que Diariojudicial.com tuvo acceso.
Además, el juez valoró que la Argentina “tiene un tratado de extradición” con Chile en materia penal (el Tratado de Montevideo de 1933) mientras que “con Francia no existe tratado en la materia”.
Urso valoró además que en la causa que se sigue en Chile contra Pineda registra “un especial progreso en su tramitación” que el juez consideró más avanzada que el proceso que lleva adelante en Francia Roger Le Loire.
También, el magistrado argentino evaluó que los delitos que se le imputan a Pineda “han sido presuntamente cometidos en territorio chileno”.
El juez advirtió que el Tratado de Montevideo dispone que “en caso de diversidad de solicitudes con referencia al mismo hecho ilícito debe darse preferencia al Estado en cuyo territorio éste se haya cometido”.
Todavía no se va
De cualquier forma, más allá de la decisión judicial conocida hoy, Ramírez Pineda deberá seguir algún tiempo más en Buenos Aires, porque el juez Urso decidió que “la entrega del reo” a Chile “deberá operarse una vez firme la sentencia”.
Ramírez Pineda fue un engranaje fundamental en el golpe de estado contra Salvador Allende en 1973, al sublevar al destacamento militar de Tacna, el más grande de la ciudad de Santiago. A ese lugar fueron trasladados los detenidos en el Palacio de la Moneda, muchos de los cuales resultaron desaparecidos.
Entre estos detenidos estaba el médico Klein Pipper, quien integraba el grupo de colaboradores directos del presidente Salvador Allende. Tras el bombardeo y ocupación de la Moneda el 11 de setiembre de 1973, a Klein, militante del Partido Comunista, se lo vió en el último grupo de detenidos rumbo al regimiento Tacna.
Dos días después se lo traslado nuevamente y se encuentra desaparecido hasta hoy, según organismos de derechos humanos de Chile.