Las acusaciones más relevantes fueron por violación de leyes estatales de valores a través del fraude de los inversionistas, por mentir sobre la situación financiera de la compañía y por administración fraudulenta, en tanto que el fiscal general de Oklahoma, Drew Edmondson, presentó la semana pasada cargos contra Ebbers, y otros cinco ex ejecutivos de la firma.
Además, trascendió que luego de la crisis de la empresa y de sus acciones el Estado estadounidense debió desembolsar unos 64 millones de dólares en pensiones, por lo que la justicia del estado de Oklahoma no tardó en presentar los primeros cargos penales contra Ebbers.
En respuesta, los abogados del ex ejecutivo en cuestión acusaron al Estado de no tener pruebas que demuestren que Ebbers es culpable de fraude, mientras que por su parte los fiscales expresaron confianza en que lograrán un veredicto de culpabilidad en contra de Ebbers.
El ex jefe de WorldCom continua en libertad tras desembolsar 50 mil dólares para abonar su fianza, de la que gozará hasta la próxima vista de su caso que está prevista para octubre, en el marco de esta causa donde WorldCom declaró el año pasado la mayor bancarrota en la historia, tras un escándalo contable por valor de 11 mil millones de dólares.