Por ello Joel Reynolds, director del Proyecto para la Protección de Mamíferos Marinos, que “es un triunfo y una derrota, ya que esta medida se aplica sólo en mares estadounidenses y nuestra meta es erradicarla por completo, para lo cual es necesario una coalición internacional para proteger nuestras especies marinas, especialmente mamíferos como ballenas y delfines”.
Fue la revista The Scientific Journal Nature quien reportó que el sistema sonar podía llegar a propiciar la muerte de cierto tipo de mamíferos marinos debido a una especie de depresión que provocaba en ellos.
Reynolds, que dirige además el Consejo de Defensa para los Recursos Naturales (NRDC), agregó que tratarán de evitar además que se concrete una orden que detalla la intención del gobierno estadounidense de utilizar el sistema sonar “sólo cerca de Corea del Norte y de China”.
Al respecto, se estima que no son sólo ballenas, delfines y focas las especies afectadas, sino que “toda la fauna acuática, lo cual muestra que este sistema de sonar podría ser sólo la punta de una medida catastrófica que pudiera acabar o alterar a miles de especies marinas”, señaló la científica especializada en mamíferos marinos Naomi Rose,.
En tanto, Frederick O’Regan presidente del Fondo Internacional para la Protección de Animales (IFAW), opinó que “sinceramente nos agrada esa decisión, porque de lo que se trata aquí es de proteger la vida marina, no de debilitar la seguridad nacional, como muchos podrían suponer”.