Antes de comenzar el alegato, Stinfale confirmó a Diariojudicial.com que sobre el final del mismo pedirá la absolución de Telleldín, y aseguró que su defendido “dijo la verdad y no le creyeron; cuando le pagaron y dijo lo que ellos querían le creyeron”, enfatizó.
Esa es, tal como adelantó ayer este diario, uno de los ejes de la defensa de El Enano: mostrar a la justicia y el gobierno de ese entonces como un sólido bloque, del que no se podía escapar sin negociar. La negociación referida fue, el pago antes de la declaración de julio de 1996 confirmado durante el juicio oral.
En esa suerte de bloque invencible, Stinfale ubicó también a “la colectividad judía” y apuntó al ex presidente de la DAIA, Rubén Beraja.
“Beraja era la comunidad judía, era el banquero de la comunidad y la comunidad seguía a su banquero”, remarcó el mediático abogado, señalando sin mirar el sector que ocupan las querellas en el salón de audiencias.
Más adelante, conciliador, Stinfale aclaró que “entendía el dolor” de los familiares de las víctimas del atentado aunque enseguida aseguró que “los líderes de la comunidad les mintieron”. “Yo los entiendo, pero Telleldín no es”, remató, haciendo gala de algunos recursos aprendidos en su peregrinar por talk-shows televisivos variados.
Pero el encono mayor se volcó contra los fiscales, a los que Telleldín ya había recusado en el arranque del extenso juicio oral. De Eamon Mullen y José Barbaccia dijo que estaban “al tanto de todo”, en referencia a las “presiones” que –denunció- recibía El Enano y él mismo de la Justicia y el Poder Ejecutivo.
“Esto era una zona liberada, se hacía lo que ellos querían”, remarcó Stinfale y enseguida aclaró: “hablo de los dos fiscales de instrucción, que hoy no los veo sentados acá, por suerte” dijo, señalando algunas sillas vacías junto al fiscal de juicio, Alberto Nisman, que lo miraba sin ocultar una ostensible mueca de disgusto.
Después, Stinfale le dio paso a otra de las defensoras, Andrea Novello, quien al caer la tarde enumeraba una larga lista de atentados terroristas con coche-bomba cometidos fuera del escenario del conflicto árabe-israelí, donde –remarcó la letrada- no se imputó a los últimos tenedores identificados de los vehículos.
El alegato continuará mañana, pero la defensa de Telleldín ya adelantó que la defensa final insumirá hasta el viernes.