El presunto ladrón, que hasta que se dicte sentencia permanecerá en libertad, se habría alzado con un botín de cuarenta mil dólares y setenta mil pesos, los que sustrajo de la caja de seguridad de la casa de Fayt, cuando el por entonces presidente de la Corte Suprema en reemplazo de Julio Nazareno, se encontraba de viaje.
El dinero no fue recuperado y el imputado apeló el procesamiento a la Cámara del Crimen, mientras que negó toda participación en el robo y explicó que el 25 de julio del 2003 estaba en la Argentina para hacer compras para una empresa de sillas de su propiedad y que finalizado el trámite regresó a Uruguay.
No obstante, el juez Cisneros consideró probada la participación de Díaz en el robo al por entonces máximo referente de la Justicia nacional, por intervenciones telefónicas ordenadas por el juez en las que se escucha a una persona señalar que a “Mauro” lo buscaba la Justicia “por un juez, las huellas...”.
Se destacó además que en las llamadas se mencionaba un hecho ocurrido el 25 de julio y que la persona mencionaba que Mauro era buscado por un hecho ocurrido el día de su cumpleaños, precisamente el 25 de julio, día en que Díaz cumplía años.
Por ello, el magistrado tuvo en cuenta las declaraciones de testigos que afirmaron que el procesado se jactó “de haberse hecho un buen regalo porque había trabajado bien el día de su cumpleaños, ya que se compró un Mégane que pagó 23 mil pesos en efectivo”."