Al respecto, el legislador socialista Jorge Rivas destacó que lo primero que se debe entender es que las dos iniciativas son dos proyectos “totalmente distintos” y que cada uno se mueve por “contextos y realidades dispares”, lo que determina que entre si sen “independientes”.
Para Rivas, la baja de imputabilidad de los menores es un criterio que camina por un paradigma del orden, en donde se busca principalmente encontrar un sistema represivo para los delitos, pero “sin tener en cuenta la inclusión” de aquellos que hubieran podido delinquir. En tanto, sobre el proyecto que permitiría votar a partir de los 16 años, opinó que busca ampliar las facultades cívicas de la sociedad, advirtiendo que se debe analizar en profundidad ya que podría acarrear el “clientelismo político” por cuanto se propone que el sufragio sea optativo.
En esa línea critica se expresó también la abogada de CORREPI, María del Carmen Verdú, quien sostuvo que “una cosa no tiene nada que ver con la otra” y ejemplificó su idea al afirmar que es lo mismo que decir que “la cumbia villera tiene la culpa de la delincuencia”, parafraseando las declaraciones del Jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
Verdú, continuó con sus criticas cuando manifestó que se veía venir esa reacción de distintos sectores cuando trascendió el proyecto del Poder Ejecutivo Nacional. “Ni bien escuche la idea del Gobierno Nacional, supe que iba a servir de argumento para volver a la carga con el régimen de imputabilidad, era algo obvio”, remarcó.
Asimismo, ironizó que entonces se debería discutir también el “régimen de responsabilidad civil”, porque podríamos decir, que si los menores pueden votar tienen derecho a casarse sin el consentimiento de sus padres, o hasta podrían firmar contratos de locación.
A su turno, la ex funcionaria y actual dirigente de Unión por Todos, Patricia Bullrich, destacó que si bien su partido esta de acuerdo con la sanción de un régimen penal juvenil, entiende que el mismo “poco tiene que ver con la cuestión de que los mayores de 16 años puedan votar o no”.
Bullrich, añadió que su implementación sería para el futuro dado que primero se deberían dar las condiciones para que los jóvenes tuvieran fuertes bases cívicas, las cuales –opinó- todavía no están presentes en ese grupo de la sociedad.
En tanto, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, aseveró que sabía potencialmente que ese anuncio del Ejecutivo iba a traer implícita una “trampa”, la cual podía ser usada por distintos sectores de la derecha para volver a fogonear los proyectos sobre la imputabilidad de los menores. Carlotto apuntó que se deberá tener “mucho cuidado” ya que las cosas se van a juntar, aunque las mismas transiten por carriles distintos y dispares y no tengan alguna relación.
La titular de Abuelas, además reflexionó sobre Blumberg y manifestó que se está metiendo en lugares que “no le corresponden”, ya que no puede ir a exigir a los diputados o senadores qué asuntos tratar. “Entendemos su dolor, por la pérdida de su hijo, pero debe comprender que existen los poderes del Estado en donde un improvisado no debe opinar”, disparó Carlotto.