Esto fue contestado por los grandes medios, tales como el diario Folha de Sao Pualo y el multimedial O Globo, que en diversas editoriales, atacaron la iniciativa calificándola de "una tentativa del gobierno federal de cercenar la actividad de la prensa libre".
El debate instalado tiene su epicentro en el hecho de que la implementación del Consejo que propone el proyecto de ley, podría impedir la libre circulación de ideas e informaciones e imponer la autocensura.
Según algunas cadenas periodísticas de medios independientes y alternativos, esto acabaría perjudicando a estos tipos de medios, que en definitiva son los principales garantes del derecho a la información, y no a las poderosas empresas de multimedios. Además, agregan que ”la frontera entre la limitación de estas prácticas corporativas y la censura aplicable a todo aquél que ejerza la profesión periodística es muy volátil”.
Esta iniciativa se suma a la que está llevando el FENAJ en defensa de la reglamentación de la profesión periodística, dado que en dicho país la ley establece que para poder ejercer esta profesión es menester poseer un diploma superior habilitante, norma que ha propiciado varios recursos ante la justicia por parte de personas que trabajan como periodistas no titulados.