Según el artículo 3 del proyecto, la finalidad del Programa es “generar ámbitos de participación de la Ciudad de Buenos Aires en la elaboración de políticas públicas destinadas a la asistencia integral de los niños, niñas y adolescentes derivados a los Institutos de Menores”. El Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires será la autoridad de aplicación del mismo.
En los fundamentos de la iniciativa, el legislador recordó que a partir de la reforma de 1994, la República Argentina le otorgó jerarquía constitucional a la Convención sobre los Derechos del Niño, que en su artículo 40 dice: “Los Estados Partes reconocen el derecho de todo niño de quien se alegue que ha infringido las leyes penales o a quien se acuse o declare culpable de haber infringido esas leyes a ser tratado de manera acorde con el fomento de su sentido de la dignidad y el valor, que fortalezca el respeto del niño por los derechos humanos y las libertades fundamentales de terceros y en la que se tengan en cuenta la edad del niño y la importancia de promover la reintegración del niño y de que éste asuma una función constructiva en la sociedad”.
Además, Peña sostuvo que la Convención de los derechos del niño “crea también un deber para el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires: brindar a las instituciones todos los instrumentos necesarios para que éstas puedan estar calificadas y brinden protección y asistencia adecuada a los niños, niñas y adolescentes, que pueda llevarlos a una mejor reinserción a la sociedad”. Por último, el legislador recordó que “el futuro de estos niños, niñas y adolescentes depende principalmente de la recuperación que pueda lograrse a través de un tratamiento integral a fin de lograr su reinserción en la sociedad”.
El segundo proyecto presentado por el diputado de Compromiso para el Cambio, propone la creación del Programa de Casas de Día para niños y niñas en situación de riesgo social o que presenten conflictos con la ley penal. Según el artículo 2 “podrán ser destinatarios del presente programa los niños y niñas de entre 9 y 13 años que sean derivados por orden del juez competente, por el Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes o por la Dirección de Niñez de la Secretaría de Desarrollo Social”. Peña aclaró que la edad establecida “no fue tomada en forma arbitraria: todos los profesionales contactados fueron congruentes en afirmar la falta de asistencia existente en este rango de edad”.
Uno de los objetivos principales de estos establecimientos es favorecer la integración familiar, “a cuyo fin los profesionales que desarrollen tareas en las “Casas” deberán contactar al grupo familiar de origen, evaluar la situación social, mantener reuniones periódicas y coordinar su asistencia a través de los programas sociales actualmente vigentes”.
En las Casas de Día, los niños estarán en contacto con los distintos profesionales. Las mismas tendrán un equipo terapéutico interdisciplinario, conformado por psicólogos, docentes, médicos pediatras, trabajadores sociales, psicopedagogos, ludoterapistas, médicos psiquiatras y profesores de educación física, los que aplicarán el tratamiento que mejor responda a las necesidades de cada uno de los niños o niñas derivados.
Según el autor del proyecto, el Programa de Casas de Día “evita que el niño o niña llegue a la internación en un Instituto de Menores con el alto costo que ésta supone, no sólo en términos económicos, sino también por la exclusión social que representa”.
Los dos proyectos fueron girados a la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud. Sin embargo, cuando sean aprobados deberán afrontar cursos diferentes. El proyecto que plantea la creación de Casas de Día deberá pasar por la Comisión de Políticas de Promoción e Integración Social antes de arribar a la de Presupuesto. El otro proyecto, que ya fue aprobado por los asesores, pasará directamente a la comisión de Presupuesto una vez que le den despacho los diputados de la comisión de origen, según informaron asesores del legislador.