La iniciativa de la AJER busca que sea considerado un perfil humanista, en la persona del empleado judicial. El Superior Tribunal, había considerado que el perfil tecnicista eficientista iba a ser el que diera las respuestas de la justicia frente a la sociedad. Pero AJER, cree en el perfil humanista, donde la idoneidad personal pasa por la voluntad del trabajador de dedicarse de lleno a colaborar con la administración de la justicia, sin interesar si tiene o no un título profesional.
Con lo cual, buscan que para ingresar al Poder Judicial deba priorizarse un examen de oposición y no uno de antecedentes, como se ha hecho hasta ahora. En el examen de oposición, el ciudadano interesado en entrar al Poder Judicial, debe demostrar su capacidad de trabajo en una prueba de oposición en la cual deberá completar determinadas pautas de calificación y luego, que es lo que intentan definir, se va a los antecedentes si se produce un empate técnico, para sumarlos al puntaje final.
De esta forma, el título profesional no significaría idoneidad en el trabajo diario de tribunales ya que muchas veces el abogado que ingresa a trabajar a los tribunales es el que quiere ser funcionario o juez, por el prestigio que ello implica. Cosa muy diferente, a aquel empleado judicial que entró como estudiante de derecho, se recibió e hizo toda la carrera, los cual es para la Asociación una actitud muy distinta y que debe ser priorizada.