Gatic, la mayor productora argentina de ropa deportiva, fundada en 1953, tiene en todo el país 19 plantas y en ellas trabajan alrededor de 6.000 personas, de las cuales se encuentran suspendidas en este momento su gran mayoría. Los problemas de esta empresa comenzaron cuando en los 90 se vio disminuida su capacidad de ventas gracias al ingreso masivo de productos importados a más bajo costo.
Hasta octubre de 2001, cuando pidió el concurso, la firma tenía unos 177,7 millones de dólares en deudas, a los que se sumaron otros 33 millones desde que el año pasado cerró sus fábricas por falta de fondos para pagar a empleados y proveedores. Los principales acreedores de Gatic son la AFIP, los bancos de la Nación, de la Ciudad de Buenos Aires y de la Provincia de Buenos Aires.
Por otra parte, hace unos meses la familia Backchellian, propietaria de la compañía, había logrado firmar un acuerdo con el consorcio local Indular, lo que, según ellos, les permitiría reincorporar a unos 1.000 empleados. Por tal motivo, el Movimiento de Empresas Recuperadas (MNER) y trabajadores de la Cooperativa de Trabajo Textiles Pigüe interpusieron un amparo en el fuero civil y comercial federal con el fin de que se declarase inadmisible la operación de venta de Gatic S.A a Indular Manufactura S.A., denunciando que se estaría cometiendo un fraude al Estado.
En declaraciones a DiarioJudicial.com, el abogado del MNER, Gustavo Echazarreta, explicó que ”el juzgado civil y comercial federal se declaró incompetente para dirimir el amparo, fundamentando en que si bien es nacional, todos los jueces nacionales tienen competencia federal”. Añadió Echazarreta, que una vez absorbido el amparo por la secretaría 14 del juzgado Comercial N° 7, fue remitido al fiscal, donde por una confusión fue remitido a un fiscal diferente, y recién hace dos días atrás llegó el escrito al juez competente aunque con la quiebra ya firme el dichoso amparo quedará sin efecto.
Asimismo -afirmó el abogado- ahora el Movimiento interpondrá un escrito pidiendo que, por medio del artículo 190 de la ley de concursos y quiebras, se provea a la continuidad laboral de la empresa en forma de cooperativa, que será llevada a cabo por sus empleados. En tanto la firma Indular, tendrá que abandonar las instalaciones, cuando en el transcurso de la semana se le ordene el desalojo, al quedar sin efecto la venta por la quiebra de Gatic.
Por otra parte, Echazarreta explicó que hoy tuvieron conocimiento de otra empresa, llamada Gatilan, que funciona en la provincia de La Rioja, y también pertenece al grupo Gatic, aunque aún no se sabe por medio de qué manejo no funcionaba como perteneciente al grupo. Por ello hoy se hizo el pedido formal para extender la quiebra a dicha empresa riojana, para intentar frenar, de esta forma, el remate judicial que pesa sobre la misma, y por el cual presentaron las pruebas necesarias para descubrir cual es su conexión con el grupo Gatic.