B) SEGURIDAD JURIDICA. Es lo que demandó en una concurrida reunión del más alto nivel de empresarios de la Cámara Argentina de la Constricción, el abogado y constructor Julio Crivelli, un especialista en derecho administrativo y público. En medio de la aguda crisis económica que nos agobia, Crivelli planteó que la "constante violación por parte del Estado de las normas jurídicas que resguardan la propiedad, generándose un clima de inseguridad, totalmente adverso para los negocios y las inversiones", es lo que nos ha llevado al borde del "default". Para la mayoría de los empresarios, tanto argentinos como extranjeros, el hecho de que ya se imponga "una tasa de justicia" es un elemento negativo para la radicación de capitales porque los jueces -en todas sus instancias- no se han mostrado proclives a fallar en contra del Estado y hasta se hizo alusión a un ministro de la Corte que llegó a decir públicamente que por su "posición ideológica", difícilmente iba a suscribir un voto en contra del Estado. Crivelli arrancó con que en las crisis -como la actual- "la relación entre el Estado y los particulares, deja de ser jurídica para volverse política, deja de ser una relación racional y se convierte en una relación de poder". Un importante empresario de una multinacional dijo en ese encuentro del Sheraton, donde se presentó el libro "La Emergencia Económica Permanente" que la Argentina es el único país donde un ex presidente (Carlos Menem) está preso y sospechado de corrupción por un juez (Jorge Urso), que soporta una investigación de igual tenor en el Consejo de la Magistratura. Para meditar.
C) ACTIVOS. Se han mostrado en la últimas semanas los jueces del fuero Criminal y Correccional de la Capital Federal, encabezados por el presidente de esa cámara y conocido dirigente boquense, Mariano González Palazzo, un apellido profuso en los poderes públicos del Chubut, ya que familiares muy cercanos a él lo fueron el primer gobernador y el primer presidente del Superior Tribunal de Justicia provincial. Pero linajes aparte, lo cierto es que González Palazzo intenta permanentemente cohesionar un fuero que sin la presencia mediática de otros, trabaja en silencio en pos de encontrar una salida a la difícil situación del Poder Judicial. En esas reuniones, los jueces de Instrucción y Correccional analizaron el pase a la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires a la que se oponen duramente pese al ofrecimiento de que les pagarán un 20 por ciento más –aún en tiempos de ajuste-, la manera de unificar funciones superpuestas y la mejor manera de aprovechar la ya de por sí escasa capacidad de la estructura edilicia en el que se asientan esos juzgados y en lograr un mejor funcionamiento del servicio de Justicia al ciudadano en aquellas causas -la mayoría- en que no se ventilan juicios millonarios o de famosos. Un ejemplo: quieren darle un mejor destino a la moderna cárcel de contraventores construida por el gobierno de la Ciudad y en la que sólo está alojado un preso. Sin palabras.
D) ENÉRGICO. Estuvo días atrás el fiscal de la Casación Penal, Ricardo Wechsler, un hombre que se caracteriza por un estricto bajo perfil y que -a la vieja usanza- sólo habla a través de sus dictámenes. Ante el escándalo desatado en esas instancias por la acusación de distintas organizaciones de Derechos Humanos contra José "Pino" Paparella de su supuesta vinculación a un grupo de narcotráfico, el fiscal pidió que se extraigan testimonios de estas graves manifestaciones y se abra una investigación penal contra el nombrado y un grupo de querellantes contra la Escuela de Yoga de Buenos Aires. Esta entidad había sido denunciada por Paparella y dos madres de dos mujeres, cuya edades oscilan en los 30 años, de presunta corrupción sexual de mayores. A su vez, las hijas denunciaron a sus padres de supuesto tratamiento vejatorio y abusivo de toda índole. Los organismos -Fundación Servicio Paz y Justicia, Fundación Padre Luis Farinello, Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Asociación Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora, Familiares de Detenidos Desaparecidos por Razones Políticas, Liga Argentina por los Derechos del Hombre, H.I.J.O.S, Asociación Americana de Juristas, ramas Continental y Argentina, Asociación de Abogados de Buenos Aires, CELS, Asamblea Permanente de los Derechos Humanos, y varios juristas de nota como Eugenio Zaffaroni- reclamaron seriamente ante los camaristas Esteban Tragant y Eduardo Riggi, por la persecución constante que se viene realizando desde hace años contra los alumnos y directivos de la Escuela de Yoga de Buenos Aires, pese a que tanto en primera como en segunda instancia han sido sobreseídos.
E) SORPRENDIÓ. En medios militares el artículo publicado el pasado viernes en el diario La Nación por el Síndico General, Rafael Bielsa. No hubo una sola reunión de uniformados tanto en actividad como en retiro durante el fin de semana, donde no se comentaran los conceptos del funcionario, un hombre formado ideológicamente en la izquierda peronista y un importante cuadro de la ex organización Montoneros. Lo que llamó la atención es la recomendación que hace Bielsa de la gravedad que significa trasladar graves acusaciones contra los militares de hace 20 años a sus pares de la actualidad. Para el síndico esa confusión solo serviría "para avanzar furtivos proyectos que desnaturalizan la función que deben cumplir las fuerzas armadas". Pero si extrañaron esas expresiones a los círculos militares, mucho más sorprendentes resultaron sus lapidarios dardos dedicados a “los combatientes de ayer, hoy funcionarios internacionales vinculados con los derechos humanos que baldean con premura su pasado, aticen su versión de la verdad y la justicia, sólo es útil para ellos. Es menester haberse criticado y franqueado para exigir autocríticas, si estamos hablando del plano de la autoridad moral”. Las palabras de Bielsa causaron impresión porque fueron lanzadas cuando desde el Gobierno y las Fuerzas Armadas se han levantado voces críticas por la creciente dedicación de los tribunales federales a las causas de militares por delitos en el pasado.