Nueve de los once imputados de haberse jubilado de manera irregular en el Banco de La Rioja, se negaron a declarar hoy ante el juez federal Rodolfo Canicoba Corral durante la primera jornada de indagatorias en la que uno de ellos confesó haber sido tentado por un ofrecimiento y se acogió al beneficio con 36 años de edad.
Se trata de Mario Bazán quien dijo haberse desempeñado como cajero en el Banco de La Rioja, a donde ingresó en 1988, pero que en los papeles aparece una fecha falsa de 1980, acrecentando así los años de aportes previsionales.
El magistrado, con la participación del fiscal federal Guillermo Marijuan inició hoy una ronda de 147 indagatorias a personas que se jubilaron aparentemente en forma irregular, acusados de falsificación de documentos y uso de documento público falso.
Bazán dijo que se jubiló a los 36 años, tentado por un funcionario al que no identificó y de ese modo pasó a cobrar un haber mensual de 874 pesos, pero como "Jefe de división" de la entidad, cargo que nunca desempeñó.
Por su parte, el otro de los imputados que declaró, Carlos Barros, negó haber recibido ese beneficio en forma irregular, aunque la documentación acumulada en la causa indicaría lo contrario.
La causa se inició a raíz de una denuncia de la ANSES. que además dio de baja e inició una causa penal en el mismo juzgado por centenares de jubilaciones de amas de casa de La Rioja.
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