Los diputados radicales bonaerenses solicitaron a Graciela Giannettasio y a Osvaldo Mércuri, presidentes de las cámaras Alta y Baja, respectivamente, que inicien ante la Suprema Corte de Justicia de la provincia una demanda al Poder Ejecutivo bonaerense "por conflicto de poderes, ante un avance sobre el Legislativo"."El Poder Legislativo, a través de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, debe buscar el equilibrio institucional estatuido por la Constitución", para "evitar excesos del propio Poder Ejecutivo", indicaron los diputados radicales. Según detallaron los legisladores, "el conflicto de poderes se suscita por la arrogación que hace el Poder Ejecutivo de facultades propias del Poder Legislativo, donde hay un exceso o desviación de poder en su accionar al prorrogarse facultades delegadas por la mayoría oficialista en la ley de presupuesto 2004, que eran para ese ejercicio y no para el actual" explicaron.Marcelo Elías, titular del bloque radical de diputados bonaerenses dijo que "el gobernador Solá recurrió, en una señal política insólita, a vetar en su totalidad un proyecto diseñado por él mismo, actitud que además no se corresponde con el espíritu de los constituyentes".
Denunciaron a Baltasar Garzón por violar el secreto de sumario en un libro
El máximo responsable del Ministerio Público en la Audiencia Nacional de España, Eduardo Fungairiño, ha remitido un escrito de queja al presidente de la Sala de lo Penal, Javier Gómez Bermúdez, con copia al fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, en el que denuncia al juez Baltasar Garzón de haber revelado, -en un libro escrito por el magistrado y que aún no ha sido publicado-, algunos extremos de investigaciones judiciales sobre comandos de ETA sobre los que aún impera el secreto del sumario. Los pasajes conflictivos -según explicó Fungairiño- son dos, ambos en la página 314 del libro. En el primero, Garzón escribe que ETA no pretendía “una carnicería en la estación de Chamartín durante la Nochebuena del 2003” y precisa que la intención de los terroristas, según consta en los informes policiales, “era hacer estallar el explosivo cuando el tren estuviera fuera de servicio”. Esta versión contradice la mantenida por el anterior equipo del Ministerio del Interior, dirigido por Ángel Acebes, que siempre sostuvo que ETA pretendía una masacre en la estación como indicio de que podía estar también detrás de los atentados del 11-M. No obstante, según trascendió, Garzón ha dicho que no ha habido revelación alguna de secretos, sino meras reflexiones que son propias de su experiencia profesional en la lucha contra el terrorismo. Asimismo, aseguró el magistrado que tomará las medidas legales procedentes contra esta denuncia.