Juan Peretti

Si en la Justicia Federal del interior no existiera la solución prevista en el Reglamento de Subrogaciones, la misma habría ingresado en un "default" prestacional hace mucho tiempo. Seguramente la mejor solución está representada por la cobertura de las vacantes conforme los resultados de los concursos y en el menor tiempo posible. Sin embargo, llevar adelante un concurso y designar un Juez lleva un tiempo habitualmente importante. Cabría preguntarse ¿Deben los justiciables "aguantar" sin ser juzgados hasta que se designe al Juez titular?. Creo que no. Claro, resulta muy fácil proponer recetas exquisitas desde un cómodo despacho judicial de Buenos Aires, sin embargo, en el interior no tenemos tantos jueces como para que cubran las vacantes que por cualquier causa se produzcan. En el interior, la justicia federal funciona merced a la colaboración de los Conjueces quienes restan horas a su actividad profesional para cubrir el déficit producido. Un dato más, los Jueces de la Constitución cobran el 1º de cada mes, los Conjueces deben esperar muchas veces mas de un año para que liquiden sus honorarios. Hoy, algunos Abogados han abandonado la actividad profesional para dedicarse por algún tiempo (jamás se sabe cuanto), a la actividad judicial. En ese contexto, causa preocupación las vanalidades de algunos Magistrados porteños mas preocupados por cuidar la quintita que por administrar justicia. En mi Provincia el Tribunal Oral Federal está integrado hace casi un año por dos Jueces Subrogantes que vinieron de la profesión. El resultado ha sido que los juicios llegan a sentencia en Formosa en no mas de 14 meses desde que se produce el procedimiento. A esta altura de las cosas habría que ver cual es la mejor administración de justicia, aquella llena de pruritos formales pero incapáz de evitar la prescripción de las causas o la otra que haciendo frente a la emergencia cumple con los plazos procesales y evita que las causas se caigan. Por otra parte debe recordarse que desde siempre los Jueces en el interior han sido subrogados por Abogados de la Matrícula, excepto algún período en que subrogaba primero el Ministerio Público (Fiscales y Defensores Oficiales) y jamás se han producido hechos que puedan hacer arrepentir al legislador. En capital en cambio, hasta el Reglamento 76 la justicia siempre estuvo a cargo de jueces con acuerdo del Senado que hoy parecen mas preocupados por la reforma del art. 67 del Código Penal que por administrar justicia en tiempo y forma. Lamentablemente me falta saber en que época los opositores al mecanismo implementado ingresaron a la justicia dado que sería tragicomico que alguno se hubiere desempeñado como juez durante el proceso y hoy se preocupe por estas vanalidades. Recuérdese que la Corte termino justificando a los jueces del proceso diciendo que la gente seguía casándose, contratando, etc y que, por ello se justificaba la permanencia de esos señores en los cargos. Espero que tal no haya sido el caso de ninguno de los que hoy se rasgan las togas ante el dictado del Reglamento 76/2004 del Consejo de la Magistratura de la Nación.