Diario Judicial: El año pasado el ministro de justicia de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Di Rocco, dijo que los jueces abusaban de la prisión preventiva. Los magistrados bonaerenses le contestaron que el endurecimiento de las leyes le impedían aplicar excarcelaciones. ¿El problema carcelario es de cómo se aplica la ley?
Sergio Paduczak: Alguna incidencia tiene. Es cierto que las modificaciones legislativas de aumento a las penas ha restringido la excarcelación. Pero en algunos casos existen abusos de los jueces en cuanto a su facultad de restringir la libertad. Te cuento un caso testigo de todos los días de los defensores oficiales. Tengo una persona con una tentativa de robo de una radio a pila que en su momento gozo de libertad, no se presentó a la justicia, quedo rebelde y lo trajeron detenido. El problema que tiene es que vive en la calle. Esta presa porque no tiene domicilio. Es decir esta presa porque es pobre. Y de estos casos hay muchos. En otra causa una juez llegó a escribir que por su calidad de linyera lo dejaba detenido. Entonces tenemos a esa gente detenida y por otro lado los que estan siendo investigados por 193 homicidios dolosos se le otorgo la posibilidad de salir.
¿En que situación va a quedar la excarcelación luego del debate que originaron la liberación de María Julia Alsogaray y Omar Chabán?
Después del mensaje que mando el gobierno no se si muchos jueces se van a atrever a aplicar ese criterio, con el que yo coincido, pero me gustaría que todo el mundo tenga la misma posibilidad. Creo que la interpretación que hacen esos magistrados es válida, no tiene un criterio jurídico que le falta sentido común. Ahora, no se le aplica a todo el mundo. Ahí es donde se esta marcando las diferencias de justicia para ricos y justicia para pobres.
¿Qué mecanismos legales se deberían aplicar para descomprimir la situación carcelaria sin dejar de castigar a quienes cometieron un delito?
Yo creo que hay que buscar muchísimas salidas alternativas. Esto origina un emprendimiento urgente por parte de todos los operadores que somos responsables. No podemos demorar tanto las causas y hay que buscar salidas alternativas. La probation es una de ellas. Lamentablemente el caso Kosuta puso límites por los cuales algunos tribunales no la aplican. Y otra falencia es que los jueces de ejecución son tan pocos que nadie controla la probation. Entonces hay que reforzar la justicia de ejecución, poner mayores controles de cumplimiento de la probation y así yo creo que esa será una gran salida. También pondría la mediación penal para determinadas cuestiones. Por supuesto que no vamos a sentar al violador con su víctima. Pero si tenemos muchos casos de amenazas, de cheques sin fondos, del no pago de un alquiler. Son casos donde podríamos ver si acercamos a víctima y víctimario y encontrar una solución. Y hay que acelerar los plazos. No se pueden tardar tanto los juicios hasta que se le de una respuesta. Yo comparto el criterio de Albino Stefanuelo (NdA: abogado de Raul Villareal, mano derecha de Chabán en Cromagnon y detenido por la tragedia) que decía que cuando la gente vea que a un año de iniciada la causa tenemos una respuesta se va a descomprimir la presión o los lobbys sobre la justicia.
¿Qué leyes están caducas en relación al servicio penitenciario y que habría que mejorar?
Habría que modificar todo lo que se conoce como régimen de progresividad. Hoy el puntaje de conducta y evaluación del interno es territorio privado del servicio penitenciario que tiene un consejo que hace la evaluación, integrado por psicólogos, el director de la unidad, el jefe de área, de seguridad, etc. Todos integrantes del servicio penitenciario. Yo haría una modificación por la que estructuraría esa cuestión de otra manera. Le daría participación al procurador penitenciario, haría integrar a agentes del Ministerio de Justicia, al defensor oficial. Que la participación no sea tan cerrada. Y además instruiría para que los criterios sean únicos en todo el país porque las evaluaciones son individuales de cada unidad, entonces hay arbitrariedades. Uno de los grandes problemas que tiene el servicio es que hay que ponerle mayores controles. Hay un mito: el interno tiene la conducta, todas las condiciones para lograr una libertad condicional y de repente le aparece una sanción de último momento que le baja la conducta y le impide salir. Sabemos que eso es porque no pagó una determinada cuota de algo y perdió el beneficio. Con controles, con la apertura de ese mundo tan cerrado del servicio yo creo que se rompería con un punto importante de corrupción.
Usted junto al procurador penitenciario, Francisco Mugnolo, presentó un habeas corpus en la Justicia a favor de los presos de Devoto por la situación de inhabitabilidad del penal. El mismo fue aceptado y se intimó al Ministerio de Justicia par que se realice un plan de acción. ¿En qué instancia esta ese plan?
Las medidas de corto plazo se están cumpliendo. El traslado de los internos enfermos de SIDA se concretó a un pabellón que esta en mejores condiciones y hemos visto el comienzo de las obras de un pabellón en muy malas condiciones que habíamos denunciado. También se limpio la basura y se instalaron algunos calefones eléctricos para los sectores que no tenían agua caliente. Todo lo demás está en proceso de licitación: arreglar los techos de devoto, la cocina central. Y por ahora se están elaborando los pliegos para remodelar completamente las plantas 1, 2 y 3. Eso va a llevar 6 o 7 meses. Y por suerte hemos logrado dentro de lo inmediato una cosa que era insólita, se termino de construir el baño de discapacitados en el hospital de devoto.
Es de público conocimiento que el artículo 18 de la Constitución Nacional es abiertamente violado. ¿Por qué nadie hace nada?
Porque la realidad es que a nadie le importa el tema de cárceles. El preso espanta votos.
¿Hay un desprecio social hacia el preso?
Totalmente. No podemos negar que en la sociedad ahora esta instalada la frase de que si vas a la cárcel y la pasas mal siento mayor satisfacción. Este es un mensaje que está instalado, incluso ayudado por los medios de comunicación. Yo debo reconocer que en este último tiempo la actividad del gobierno nacional, a través del Ministerio de Justicia, en el tema cárceles ha tenido una mayor injerencia que antes no hubo. Pero son tantos años de abandono que es casi como echar una gota da agua en el desierto.
¿Qué esta haciendo puntualmente el Ministerio de Justicia?
Hay algunas medidas de mediano y largo plazo. Es conocido su plan de construir tres grandes unidades nuevas en Salta, Coronda y Mercedes que van a llevar más de 32 meses en su concreción. En lo más cercano quiere ampliar la capacidad de la cárcel de Ezeiza con un módulo más y de Marcos Paz con otro. En el tema de mujeres está el proyecto de hacer otro módulo más ya que el problema es gravísimo. La unidad N° 3 es la única de mujeres (esta la 31 que tiene alguna especialidad y una unidad en La Pampa pero con sus particularidades) y esta pasada en un 100% su capacidad de alojamiento. Se están haciendo convenios con provincias para tratar de habilitar una mayor cantidad de plazas. Pero es tanto el desborde de la superpoblación existente que por ahora los grandes resultados no se ven.
¿En que cantidad esta excedida la capacidad del servicio penitenciario federal?
Si pones la capacidad que tiene el servicio con la cantidad de internos esta excedido en un 10%. El problema es que eso hace una generalización porque se reparten los números ya que algunos lugares tienen más capacidad que en otros. Por ejemplo, dentro de la estadística entra la Unidad 27, que es para enfermas mentales mujeres, y ahí en este momento con una capacidad para 30 personas hay 10, entonces sobren 20 plazas. Pero el número real esta siendo analizado en grandes unidades como Devoto donde hay 800 personas más, la Unidad 3 que tiene 400 personas más. Y en el interior del país generalmente las unidades no reciben mucha superpoblación. Hace poco visite la unidad de La Candelaria, en Misiones, y esta excedida en 20 internos. Lo que pasa que esa cifra es mentirosa porque la capacidad de la Unidad ya había sido modificada con cuchetas dobles y el lugar estaba preparado para camas individuales. Otro tema bastante grave es en los lugares donde no hay unidades penitenciarias y son alojados en prefectura y gendarmería que están en condiciones inhumanas. Están alojados en celdas que son las famosas uno x uno, que era de contraventores para que estuvieran unas horas hasta que sean trasladados a tribunales, sin luz, sin ventilación y ahí permanecen 7, 8 meses. Conocemos el caso de un chico que estuvo cerca de un año y medio y lo sacaron casi completamente loco. Nosotros de eso levantamos actas, sacamos fotos y estamos elaborando un informe para las autoridades correspondientes porque me parece que es un problema extremadamente grave. Esto ocurrió en El Dorado, Misiones. El gobierno nacional ya hace tiempo que tiene conocimiento de esto y había destinado el año pasado varios fondos a las provincias para tratar de paliar esta situación pero en el caso de Misiones aparentemente hubo una cuestión particular por la cual no habría recibido el dinero.
¿Cuáles son los mayores problema del servicio penitenciario federal?
Hoy tiene una carencia importante de personal. Generalmente se hablaba de un penitenciario para un detenido. Pero ese número toma en cuenta a todo el personal penitenciario: los guaricárseles, el médico, el psicólogo, el grupo de criminología, personal civil. No es el uno a uno, de un custodia un preso. Ese es un problema importante. Yo creo que la otra cuestión que le esta faltando es una adaptación a los tiempos de hoy. Me parece que se quedaron con un estructura paramilitar de vieja data y hoy demanda un mayor profesionalismo por parte del servicio penitenciario.
¿A que se refiere con una estructura de vieja data?
Es una estructura típica militar. Y me parece que el tratamiento carcelario hoy demanda una mayor preparación.
¿Cómo repercute esa vieja estructura en el día a día de los presos?
En el día a día los objetivos planteados por la Ley 24.660 (NdA: Régimen de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad) no se están llevando a cabo y en los lugares donde se lleva a cabo se lo hace de forma deficiente. La diferencia está en que uno lo ve mejor en una colonia penal donde hay un tratamiento más personalizado, donde no hay problemas tan directos entre el servicio penitenciario y el interno. Ahora, es un mundo totalmente distinto en las cárceles de máxima seguridad. Es conocido y esta muy denunciado tanto por la Comisión de Cárceles de la Defensoría General de la Nación como por la procuración el llamado “comité de bienvenida” que se le hacen a los internos en la unidad 7 de máxima seguridad de Chaco: cuando llegan al penal a los presos se les pega por pegar. Con esto me refiero a la estructura del pasado. Porque no hay necesidad de aplicar ese tratamiento fuera de la ley. De esto tienen conocimiento todas las autoridades pero para mí no se le dio una solución al caso.
¿Cuál es el peor lugar de detención del país?
De lo que he visto, a mi no me gustaría estar en Devoto. Porque en devoto hay lugares donde directamente no se sale de ninguna manera de la celda. Los detenidos que están en los entrepisos, que no son lugares originales para alojar internos sino que era para los penitenciarios que hacían las guardias, no salen en todo el día. Debido al desborde esos lugares fueron “acondicionados” (las comillas son del entrevistado) como celdas que tienen una capacidad de 8 internados y hay alojados 23. Nosotros hicimos reclamos con la juez Mirta López González para que se hiciera un sistema que les permitiera salir al patio pero pusieron trabas diciendo que por una cuestión de seguridad y de personal no lo podían hacer. Con la cual esa gente quema los días, no esta haciendo nada, son horas eternas encerrado en el lugar. También esta el caso de Chaco donde el clima se corta con un cuchillo, se respira aire hostil, se ve mucho miedo.
¿Cómo son las condiciones de habitabilidad?
Habría que hacer particularidades de cada unidad. Las unidades del interior en general están en mejores condiciones que las de capital y conurbano en cuanto a condiciones edilicias. Aunque tienen sus problemas de gran antigüedad. Neuquen por ejemplo tiene 100 años y recién se hicieron modificaciones en la planta baja. Pero las condiciones en las que se vive es más que nada por el clima y por el tratamiento que se recibe. Hay unidades donde el interno esta en mejores condiciones. Por ejemplo la unidad 24 y 26 (las de menores y adultos de Marcos Paz). En general en los complejos salvo determinados pabellones también se esta “bien” (las comillas son del entrevistado). Todos partimos de una base de falta pero dentro de la falta y la emergencia hay lugares que resultan más tolerables que otros.
¿Cuáles son los reclamos más reiterados de los presos?
Hay un problema muy grande que es el desarraigo con la familia. La cárcel esta llena de gente pobre a indigente con lo cual los familiares no tienen a veces la plata para tomarse un colectivo e ir a visitar al interno en el lugar donde esta alojado. Menos cuando son trasladados al interior del país. La angustia que le genera al interno no poder ver a su familia, a veces en todo el año, lo traslada a alguna agresividad dentro del penal y esto genera problemas de conducta. Un director de una unidad nos contaba que a un preso con condenas altas, reincidente y muy difícil de tratar, lo investigaron en el sentido de cómo era su familia y se la trajeron, pudo conocer a una hija y eso lo cambió. Se transformó en un preso modelo, ya no genera problemas y trabaja. Otro reclamo es lo que conlleva a la visita: la requisa a los familiares, la destrucción de los paquetes que ingresan cuando le revisan las cosas. A veces con un criterio de seguridad y otras con decidía. El conseguir alguna visita especial genera algún grado de corrupción. Se hace muy burocrático conseguir una visita en algún horario especial porque viene algún familiar del interior. Eso los pone muy mal y a veces genera hasta motines. Y uno de los grandes reclamos es la lentitud de la justicia.
¿En la Argentina es preferible estar muerto antes que preso?
En determinados lugares si. Devoto por ejemplo.