Si bien no se pronunciaron por el número ideal de jueces que debería integrar la Corte ven una oportunidad “histórica” que tiene el presidente Kirchner para “romper con una tradición política que socavó la estabilidad institucional de la Corte”, en alusión a la mayoría automática conformada durante el gobierno de Menem en los años 90 cuando se elevo de 5 a 9 jueces la conformación del máximo tribunal.
Estas seis ONG son las firmantes del documento “Una Corte para la Democracia”, iniciativa que plasmó Kirchner en el Decreto 222/03 por el cual el Poder Ejecutivo autolimitó su competencia en la designación de los jueces de la Corte. Si bien los candidatos siguen siendo propuestos por el presidente, el decreto abre un período para que ciudadanos y asociaciones presenten apoyos o impugnaciones.
Para las ONG con la implementación del decreto “la Corte ha vuelto a ganar cierta legitimidad ante la sociedad” e invitaron a Kirchner a “abstenerse de nombrar nuevos integrantes” ya que se corre “el peligro de que esta legitimidad ganada se vea sospechada tras un manto de falta de independencia política”.
El presidente Néstor Kirchner ya nombró a cuatro supremos: Raul Zaffaroni, Carmen Argibay, Elena Highton de Nolasco y Ricardo Lorenzetti. La renuncia presentada la semana pasada por Augusto Belluscio, le significara nombrar a otro juez. Todo esto a la espera del resultado del juicio político que se le sigue en el Senado a Antonio Boggiano.
Para las ONG el sólo hecho de nombrar a una mayoría de jueces “no provoca, por sí misma, la pérdida de independencia de la Corte Suprema. No obstante, para analizar el grado de independencia de un tribunal, no alcanza con tener en cuenta los aspectos objetivos, sino que también hay que prestar atención a los subjetivos: los sistemas judiciales no sólo deben ser independientes sino parecerlo”.
Los 9 miembros le provocan “serias deficiencias funcionales” afirmaron las asociaciones. “El sistema actual de toma de decisiones, por el que los expedientes circulan de vocalía en vocalía es, por lo menos, deficiente. Sumado a esto, la Corte sigue entendiendo en una gran cantidad de causas. Son muchos expedientes, y cada uno tiene que recorrer —incluso más de una vez— cada uno de los nueve despachos” por lo que “una reducción de la cantidad de miembros disminuiría entonces el tiempo que demora obtener una sentencia del máximo tribunal”.
La opinión de las ONG es compartida en tribunales. “Creo que se debe reducir a 7 integrantes. Con esa cantidad de jueces puede ser mucho más rápida, y presentar una postura más acotada ante distintas tareas de la Justicia y el derecho”, le dijo a este medio Jorge Agundez, senador nacional y miembro del Jurado de Enjuiciamiento. También se mostró a favor de la reducción Ricargo Gil Lavedra. “Hay iniciativas parlamentarias en este sentido que podrían tener mayor impulso en la medida que el presidente Kirchner demuestre su intención de apoyarlas”, afirmó el ex ministro de Justicia. Sin embargo, desde el gobierno descartaron toda posibilidad de reducir el número de jueces de la Corte Suprema.