Lo resolvió la Sala VII de la Cámara del Crimen en autos “Pino, Amadeo s/ procesamiento” a raíz del recurso interpuesto por la demandada contra la sentencia de primera instancia, que procesó a Amadeo Pino en orden al delito de chantaje en grado de tentativa y trabó embargo sobre sus bienes por la suma de pesos treinta mil pesos. Igual recurso articuló la querella respecto del monto del embargo por entender que resulta exiguo para satisfacer una eventual reparación civil y las costas del proceso.
La causa se originó con la denuncia de Horacio Rozenblum, quien dijo haber recibido en su oficina, ubicada en la calle Reconquista 1016 de esta Ciudad, una correspondencia de origen anónimo y de carácter extorsivo donde se le exigía el pago de ciento cincuenta mil dólares (U$S 150.000) a cambio de no divulgar por un medio televisivo, información que revelaba irregularidades en la adquisición de hoteles y giros de dinero al exterior.
Las gestiones a tales fines debían encauzarse a través de la dirección de correo electrónico “nicoláscoseti@yahoo.com.ar”, la que, según pudo establecerse más tarde, fue creada el 28 de octubre de 2004, fecha en la que se recibiera el reclamo ilícito.
El damnificado intercambió varios mensajes con el imputado a través de otra dirección de correo electrónico. Las diversas diligencias probatorias dispuestas en esa dirección llevaron, neutralizada la pretensión de un depósito en un banco suizo, a la detención de Gastón Courvoisier en circunstancias en que recepcionaba unenvío que simulaba ser la suma de dinero pretendida.
En su declaración indagatoria, el imputado brindó detalles de su relación con la persona que le solicitara recibir la encomienda. De esta forma, la investigación se orientó a individualizar a Nicolás Amadeo o Coseti, sujeto que se encontraba temporalmente en España, lugar desde donde también se entablaron comunicaciones por correo electrónico con la víctima.
Finalmente, se logró establecer detener a Amadeo Pino el 11 de octubre de 2004, día en que arrivó a nuestro país procedente de España.
“En lo tocante a la interceptación de la cuenta de correo electrónico utilizada por Pino, como los mensajes remitidos por el personal policial, encuentran la apoyatura legal que dimana del poder de coerción estatal para perseguir el descubrimiento de la verdad, evitar la consumación de conductas ilícitas e individualizar a quienes las consumaron”, explicaron los jueces.
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