El Grupo Osborne comercializa bebidas y su imagen está asociada a un toro que se hizo famoso en toda España. El Grupo denunció a 5 comerciantes de Sevilla porque vendían llaveros, camisetas, gorros, ceniceros y otros objetos con la imagen del toro.
El fiscal había pedido 7 meses de prisión por el delito contra la propiedad a raíz de los objetos secuestrados en los negocios del centro de Sevilla en octubre de 2001. Sin embargo, la magistrada del Juzgado Penal Nº 10 de esa ciudad absolvió a todos los acusados al entender que el toro es un "símbolo nacional" y "patrimonio artístico de los pueblos de España".
Los acusados afirmaron que no vendían bebidas, principal actividad del Grupo Osborne, sino que comercializaban artículos de regalos. Para lo cual la juez dijo que los mismos eran destinados a personas “que ven en la figura del toro un símbolo nacional y no la marca concreta de una empresa".
En referencia al significado del toro, la juez dijo en su fallo que "el primer impacto visual que produce es el de una atrayente silueta, superpuesta al entorno, que recrea la vista, rememora la fiesta y destaca la belleza del fuerte animal".
Además, la juez destacó que los productos comercializados por los acusados con la imagen del toro fueron adquiridos legalmente por lo que no hubo dolo o intención de cometer un ilícito.