El objetivo es lograr una mayor celeridad y confiabilidad en la emisión de instrumentos donde “el confronte agrega controles manuales e iteraciones del trámite que no aportan hoy en día ningún beneficio a la gestión”, explica uno de los fundamentos del dictamen de la Comisión de Reglamentación y Reforma Judicial del Consejo de la Magistratura que recomendó aprobarlo y así lo hizo este jueves el plenario del cuerpo judicial.
Los juzgados podrán emitir los siguientes documentos: oficios y oficios Ley 22.172 dirigidos, testimonios y testimonios Ley 22.172, mandamientos de intimación de pago, embargo y citación de remate, edictos en sucesiones, testimonios de todo tipo de resoluciones judiciales y cédulas de notificación de audiencias de todo tipo, y en especial las de citación de testigos.
A pesar que la iniciativa entrará en vigencia, no cuenta con el apoyo de las Cámaras de Apelaciones en lo Civil y en lo Comercial que hicieron saber su oposición al proyecto en notas enviadas al Consejo en abril. Por eso su aplicación será voluntaria.
El fuero civil explicó que no está preparado para la emisión de documentos prescindiendo de la colaboración de los abogados, ya que no contaría con computadoras suficientes, ni los empleados que las operen. Por su parte la Justicia comercial explicó que la escasez de personal y recursos informáticos y técnicos, no le permiten implementar el proyecto.
“En la medida que se trata de variar hábitos de trabajo de larga tradición tribunalicia, tampoco resulta necesario que los juzgados que lo adopten, lo hagan con la totalidad de las piezas a confronte que por ellos transitan, sino a partir de uno o más tipos acotados que los mismos juzgados decidan, ampliándolos paulatinamente, si lo consideran conveniente” explica el proyecto aprobado.
Según fuentes del Colegio Público de Abogados, con motivo del largo paro que viene sosteniendo el gremio de los judiciales en reclamo de los famosos $200, se encuentran sin diligenciar más de 40.000 cédulas. A este problema se suma ahora la cuestionada iniciativa que más que ahorrar trabajo, promete una sobrecarga a los ya de por sí sobrecargados juzgados. Mientras tanto parece que los consejeros todavía no pensaron la solución más sencilla: que los abogados se notifiquen on line. Los abogados y los jueces esperan una Justicia con más celeridad, más eficiencia y menos papeles, pero las decisiones, por ahora, parecen ir en el sentido contrario.