Sin embargo, en su declaración indagatoria, uno de los policías implicados, Ezequiel Héctor Marcelo Galarza, reconoció que entabló una conversación con algunos jóvenes que le contaron que a un amigo suyo le habían pegado unos patovicas del boliche y le describieron el agresor, ante lo cual les refirió “pudo haber sido el cabo primero Aner”.
No obstante, Galarza aclaró que “en ningún momento los jóvenes le pidieron que llame a una ambulancia” y que la persona golpeada ya se había retirado en un taxi del lugar.
Por su parte, los otros dos imputados, Fernández y Spinache, reconocieron en sus respectivas presentaciones, que el día del hecho concurrieron con el móvil policial “1037", marca Peugeot, modelo “Partner” al local bailable “La City”, a los fines de fiscalizar la zona a cargo del agente Galarza y afirman que jamás recibieron denuncia alguna respecto a las lesiones que en el presente sumario se investigan.
Pese a los descargos de los policías, el tribunal rescató el testimonio del testigo Rossetti, que en su declaración relató que le pidió ayuda a un oficial de apellido Galarza, que se encontraba en la entrada de la discoteca mencionada, y que éste no le brindó ningún tipo de auxilio, refiriéndole “sabes que pasa, es cabo”(sic). En igual sentido, se expidió el testigo Torres Pereyra.
En tanto, el testigo Rojas, reconoció haber visto a tres policías fuera de un móvil tipo “kangoo” y explicó que uno de ellos se les acercó y les preguntó que había pasado y al ponerlo en conocimiento de lo sucedido, éste les habría dicho que se fueran del lugar porque el que le había pegado era “cabo”.
Por todo lo expuesto, el tribunal revocó el punto III de la resolución, por el cual se sobreseyó a Damaso Pascual Fernández, Fabio Daniel Spinache y Ezequiel Héctor Marcelo Galarza por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público y le devolvió la causa al juzgado de instrucción interviniente.