En ese marco, la baronesa, que visitó cárceles en más de 40 países, señaló que la construcción de prisiones no soluciona el problema de la superpoblación. Cómo ejemplo contó que en Inglaterra entre 1999 y el 2002 se construyeron 20 cárceles y sin embargo sigue habiendo superpoblación. “Cada dos años tenemos una crisis por esta superpoblación”, afirmó.
Pero el problema de la cantidad de detenidos no es patrimonio de un sólo país o región del mundo. Stern, que desde 1989 es secretaria honoraria de “Reforma Penal Internacional”, una ONG que trabaja en proyectos de modificaciones a las políticas penitenciarias, dejó un cifra preocupante: entre 1988 y el 2004 la población carcelaria aumentó en 1.000.000 de personas, de 8 a 9 millones. Dijo que su país contribuyó a ese crecimiento, sin dar más detalles.
Además, Stern dejó cifras sobre la cantidad de presos por país (siempre cada 100 mil habitantes): Chile tiene 241 personas detenidas, Inglaterra y Gales 143, España 145, Francia 88, Finlandia 71 y Estados Unidos tiene 714 presos. Este último caso representa el 25 por ciento de todos los detenidos del mundo. Citando al escritor uruguayo Eduardo Galeano, Stern dijo: “En muchos países la Justicia social se redujo a la Justicia penal”.
La baronesa señaló que existen alternativas a la pena de prisión. Entre ellas enumeró el trabajo comunitario y la supervisión de un trabajador social. Sin embargo, explicó que esas políticas chocan contra los Gobiernos. Afirmó que los Estados se encuentran con que aumentan las penas alternativas pero no baja la superpoblación en las cárceles, sino que por el contrario, también aumenta. “Eso pasa en Inglaterra”, dijo.
“Sacar de la cárcel a las personas que no deberían estar allí y así los presidios serían más manejables”, propuso Stern. Además, destacó la importancia de que los jueces visiten las cárceles, algo que en Inglaterra los magistrados están obligados a hacer una vez por mes, contó. “Los jueces tienen una conciencia muy grande de lo que pasa en las cárceles”, manifestó la baronesa.
La conferencia, que convocó a cerca de 40 personas y en la que Stern estuvo acompañada por la defensora general de la Nación, Stella Maris Martínez, también dio lugar para hablar sobre la inseguridad. “Tenemos una guerra contra el narcotráfico que está creando más adictos, tenemos una guerra contra el delito que está creando más delincuentes”, afirmó Stern quien agregó que “las prioridades para los gobiernos deberían ser tomar medidas para que las comunidades sean más seguras, tengan más control sobre cómo se gasta el dinero para combatir el delito”.
Aprovechando el auditorio, que en su gran mayoría estaba compuesto de defensores oficiales, Stern elogió el trabajo de la defensa pública. “Los defensores públicos hacen un trabajo heroico. Lo que hacen constituye las bases de una sociedad. Sin ustedes los pobres no tendrían acceso a la Justicia y el sistema sería mucho más injusto”.
Para graficar la importancia del trabajo de los abogados en las cárceles, la baronesa contó un hecho que ocurrió en una prisión para jóvenes en Inglaterra en 2001. En la misma celda estaban alojados dos presos. Uno de ellos, de origen paquistaní y de 19 años, estuvo detenido tres meses por robar hojas de afeitar por un valor de 8 dólares. Su compañero esperaba ser juzgado y tenía antecedentes de violencia. En la última noche del joven de 19 años en prisión, su compañero lo atacó con la pata de la mesa de la celda y lo mató.
Un abogado le propuso a la Cámara de los Lores que se realice una investigación pública de lo que había ocurrido. Con la resistencia del Gobierno, la investigación duró varios meses y el sistema penitenciario quedó expuesto. “Los abogados son muy importantes”, concluyó Stern.
Foto: Oficina de prensa de la Defensoría General de la Nacion