El X Congreso Nacional y II Iberoamericano de Capacitación Judicial culminó este sábado en la ciudad de la Mar del Plata. Entre las principales conclusiones del encuentro, que tuvo unos 500 asistentes, entre jueces, funcionarios y empleados de Poderes Judiciales de todo el país, se destaca la preocupación por el lenguaje y la redacción de las sentencias.
“Claridad con calidad no se tratan de términos excluyentes o antagónicos, sino que es deseable que ambos coexistan”, asegura el documento final del encuentro al que accedió este medio. El mismo sugiere que las Escuelas Judiciales “adopten un rol activo como herramienta para lograr tales objetivos” y llama a los abogados a “trabajar en esa misma línea”, siendo en ese caso las Universidades y/o Colegios de Abogados “quienes pueden colaborar en la tarea”.
Preocupados en la comunicación del derecho y en la recepción que realiza a la sociedad, el informe propone que los Poderes Judiciales adopten “una estrategia eficiente en materia de comunicación, ya sea a través de comunicadores eficientes, como por ejemplo voceros, o bien a través de la generación de una prensa especializada en la temática”.
“El lenguaje de la sentencia debe estar acorde con el destinatario. El lenguaje del juez lo debe aproximar a la comunidad y no alejarlo de ella. Es necesario un fuerte compromiso social para dar a conocer claramente los fundamentos jurídicos de las resoluciones judiciales”, exhorta el documento.
El Congreso de Mar del Plata fue organizado por la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las Provincias Argentinas y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (JUFEJUS) y la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, a través del Instituto de Estudios Judiciales.
La apertura de las jornadas, el día jueves, estuvo a cargo del presidente del máximo tribunal bonaerense, Francisco Roncoroni, la vicepresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Elena Highton de Nolasco, y la ministra de la Suprema Corte bonaerense, Hilda Kogan, quien se refirió al problema del lenguaje. “Las sentencias que emiten los jueces están dirigidas a los justiciables, que son las personas. Es decir, si alguien como el magistrado le está diciendo algo sobre su vida, su libertad o su patrimonio, tiene que poder leerlo y entenderlo sin necesidad de aprender derecho”, afirmó.
Entre las conclusiones del Congreso también se destaca la importancia de incentivar a los magistrados, funcionarios y empleados para que accedan a la capacitación. Pero también se hace hincapié en el contenidos de los cursos y se recomienda confeccionar una base de datos “que comprenda las distintas ofertas de capacitación existentes en cada Escuela Judicial para el aprovechamiento en todas las Provincias, Nación y Ciudad de Buenos Aires”.
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