En los tiempos que corren, que un representante de la Justicia gane un premio a la calidad luego de competir con todos los representantes de los tres poderes no es poco. Y el mérito es doble si se tiene en cuenta que se trata del primer juzgado que obtiene una distinción tan exigente. La referencia es para el juzgado laboral Nº 77, a cargo de la juez Graciela Marino, quien recibió de manos del presidente Néstor Kirchner el Premio Nacional a la Calidad en el sector público. En la ceremonia también estuvo el secretario del juzgado, Mariano Candal.
Según le contó a
Diariojudicial.com la magistrada ganadora, el juzgado participó en la categoría de 1 a 200 empleados, donde compitió con representantes del Poder Ejecutivo (nacional y provincial), del Poder Legislativo y del Poder Judicial. “Es un premio muy estricto, de hecho muchas veces quedó vacante. Para ganar tenes que ser el mejor de todos”, dijo orgullosa.
El otro organismo premiado (en otra categoría) fue el Tribunal de Cuentas de la Provincia de Mendoza. En el acto, que se realizó en el salón Sur de Casa de Gobierno, también estuvieron presentes el vicepresidente de la Nación, Daniel Scioli; el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; y los ministros de Trabajo, Carlos Tomada, de Salud, Ginés Gonzalez García, y de Justicia Alberto Iribarne. También estuvo presente el subsecretario de la Gestión Pública, Juan Manuel Abal Medina, titular del organismo que otorga los premios.
Al día siguiente de recibir la distinción, la juez Graciela Marino le contó a este medio los detalles del proceso. “Hay un Modelo Nacional de Calidad que tiene ocho criterios. Cada uno de los participantes (es optativo anotarse) tiene una serie de preguntas. Uno tiene que hacer un informe respondiendo esas preguntas. El informe es estudiado por un grupo de evaluadores y luego va a la junta de jueces, que determina los puntajes. Ahí hacen un corte, los que no superan el puntaje mínimo se descartan. Finalmente constatan que el informe sea cierto, como si fuera una auditoria”, explicó.
Además, la magistrada, que está a cargo del tribunal desde 1994, destacó el trabajo de los empleados del juzgado y el apoyo de las autoridades actuales de la Cámara Laboral. “Tenemos el menor promedio de tramitación de los expedientes, entre 5 o 6 meses, desde 1998 a esta parte. El promedio del fuero es de 15 meses”, aseguró Marino. “El año pasado también participamos y obtuvimos la mención “a la mejor en el liderazgo”, agregó.
En la charla con este medio, la magistrada recordó también los comienzos de su carrera como juez, cuando en el juzgado “faltaba personal y las condiciones edilicias era muy malas”. “Ahora –dijo- tenemos más personas, aunque son prestadas de la Cámara, y el juzgado está en buenas condiciones”. “En realidad, todos los juzgados de este edificio fueron reformados”, admitió.
El Premio Nacional a la Calidad es un reconocimiento a los organismos que implantan exitosamente sistemas de gestión que ayudan a la mejora continua de su funcionamiento. Según sus organizadores, el premio colabora con la promoción de mejores prácticas de gestión en la administración pública y compromete a los organismos elegidos a participar en actividades de difusión de los procesos de mejora continua de la calidad, mediante la información de su experiencia.
Dentro del sector privado, la distinción fue para la “Compañía Mega S.A.”, en la categoría de empresa grande de producción de bienes, mientras que el “Grupo Los Grobo” recibió una mención especial por su “Liderazgo en la Innovación del Modelo de Organización aplicado al Sector Agropecuario".
dju / dju
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