La causa la había iniciado AT&T. La empresa denunció que Microsoft Corporation tenía un software codificado que infringía sus patentes y que de ese modo podía ser considerado un componente externo al sistema operativo dentro de la computadora. Con ese argumento AT&T consideró que su rival podría llegar a estar violando la ley de patentes de los Estados Unidos.
Esa norma establece que aquellos productos que se venden afuera del país pueden llegar a ser responsabilizados si dentro de sus componentes hay algún elemento de origen estadounidense que cometa una infracción.
Dos tribunales habían condenado a Microsoft. En esas distancias se dijo que la empresa infringió una patente de AT&T con el objetivo de convertir textos en códigos de computación en las copias del programa Windows que se vendían en el exterior y de distribución no autorizada, informó la agencia de noticias Reuters.
Pero ahora la Corte Suprema, por siete votos contra uno, revocó el fallo de la Corte de Apelaciones del Circuito Federal, al entender que la empresa no pueda ser juzgada en Estados Unidos ya que la violación de las patentes se produjo en otro país.
Sobre el fallo de la Corte de Apelaciones el Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo el tribunal resolvió “de forma inapropiada, extendiendo leyes de patentes a mercados extranjeros” y así había puesto a las empresas estadounidenses en desventaja con otras compañías.