El magistrado explicó que el “nuevo Código Procesal Penal restringe la posibilidad del hábeas corpus e históricamente se lo concibe contra abusos del Poder ejecutivo y del legislativo y si hay que vincularlo con la historia hay que observar que por ejemplo en Inglaterra era la herramienta contra la omnipotencia monárquica”.
El magistrado relacionó el tema con el reciente reclamo de organizaciones defensoras de derechos humanos para trasladar presos de alta peligrosidad desde una unidad de máxima seguridad a otra de menor vigilancia, lo que quedó descartado por una resolución de la Suprema Corte.
Para Piombo la actuación de la Corte “fue impecable” por que “se resolvió el tema de manera institucional, y no actuó por la vía penal sino por la via de superintendencia señalándose que en ese caso debían actuar los jueces naturales”.
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