En la entrevista, Le Pen afirmó que “en Francia la ocupación no fue particularmente inhumana, aunque hubo cosas equivocadas, inevitables en un país de 550 mil kilómetros cuadrados. Si los alemanes hubiesen multiplicado las ejecuciones masivas, como se dice, no habría habido necesidad de campos de concentración para deportados políticos".
Los jueces aseguraron que esa consideración era “una falsificación histórica deliberada” que pretendió dar “una imagen positiva” de una tragedia.
El juicio estaba previsto para que diera comienzo en junio de 2007, pero finalmente se aplazó hasta diciembre pasado. El político negó en reiteradas ocasiones haber cometido un delito y no acudió al proceso. Posteriormente, se declaró víctima de "persecución" y aseguró que no se sintió culpable. Su equipo defensor argumentó que sus declaraciones no eran parte de la entrevista sino de una conversación informal.
Tras los dichos del funcionario se generó una gran polémica, que derivó en que la Justicia parisina inicie una investigación sobre el asunto. Entre los acusadores se encontraban los hijos e hijas de judíos deportados de Francia. Durante la ocupación a ese país en manos de los nazis entre 1940 y 1944, unos 76.000 judíos fueron deportados. Sólo regresaron 2.500 de ellos cuando el conflicto legó a su fin.
Finalmente, Le Pen fue hallado culpable en el juicio que se inició en diciembre. El director de la revista también fue imputado. En 1997, este político fue condenado por la Justicia de ese país tras haber afirmado que las cámaras de gas utilizadas por los nazis en el Holocausto fueron sólo “un detalle de la historia”.
El dirigente es reconocido en Francia por sus ideas xenófobas y racistas. Sin embargo, en varias ocasiones disputó la presidencia del país.
Su carrera política estuvo cargada de ideas extremas frente a los inmigrantes de la nación francesa. Su campaña se basaba en el concepto de “Francia para los franceses”, prometiéndoles a los ciudadanos una mejor vida basada en un nacionalismo exacerbado y excluyente que señalaba al extranjero como culpable de los males de la nación.
Le Pen se presentó a las elecciones presidenciales francesas en 1974, 1988, 1995 con malos resultados, sin embargo en las elecciones del año 2002, obtuvo 16,86% de los votos en la primera ronda, y fue derrotado en al segunda contra el ex presidente Jacques Chirac. En las elecciones el año 2007 se volvió a postular a la presidencia, aunque en esta ocasión quedó de cuarto lugar con algo más del 10% de los votos.