"En los últimos tiempos, se viene denunciando desde la justicia bonaerense, la demora en el tratamiento de las miles de causas penales, que diariamente inundan los juzgados provinciales" señaló quien presentara el proyecto, el diputado provincial, ahora con mandato cumplido, Dardo Ottonello, del Partido Justicialista.
Ottonello agregó que "con la intención de revertir en parte esta situación, es que intentamos implementar nuevas instancias judiciales, como el Juez de Instrucción, el querellante, y el desdoblamiento del actual Tribunal Penal, para casos de delitos leves." Según señaló el autor de la iniciativa, "el Juez de Instrucción sería el encargado de llevar adelante toda la investigación penal, resguardando a su vez los derechos de los imputados y dirigiendo la tarea del cuerpo de fiscales."
"Así - continua - se simplificaría el proceso, ya que se eliminaría la figura del Juez de Garantías, reemplazado por el de Instrucción, que tendría una doble función a su cargo."
Por otra parte, según marca la reforma del artículo 77, el particular damnificado se convertiría en querellante de la causa, con facultades para participar activamente del proceso, presentando pruebas, asistiendo a los testimonios, realizando preguntas y requiriendo aclaraciones al respecto.
" Las víctimas - señaló - que actualmente deben dejar todo el proceso en manos del fiscal, podrían ser parte del juicio, con facultades especiales para participar."
En el caso de los juicios, se introduciría una división especial, entre los delitos considerados leves (con penas menores a 6 años) que pasarían a ser juzgados por un solo magistrado, integrante del Tribunal, y los más graves (penas superiores a los 6 años) juzgados por el Tribunal en pleno.
Para el ex vicepresidente de la Comisión de Seguridad de la Cámara Baja provincial, "la intención es agilizar el proceso y aprovechar más los recursos, ya que los delitos leves no requerirían de todo el Tribunal para tratarse."
"Teniendo en cuenta que hoy la sociedad necesita respuestas inmediatas y sabiendo que la justicia cuando es lenta no es justa, creemos que se pueden implementar reformas de base, que, sin mayor presupuesto, resuelvan rápidamente las causas.", remarcó.
Finalmente sostuvo que "creemos que en estos momentos se hace necesario e ineludible el debate, donde participe el Poder Judicial, el Ejecutivo, el Legislativo, los colegios de Abogados, representantes sindicales, y todos los actores sociales que tienen injerencia en el tema, ya que, si no debatimos el problema, asistiremos en dos o tres años al colapso de la justicia penal".