En Corrientes se busca crear el Registro Permanente de Secretarios Relatores del Fuero Civil y Comercial de Primera Instancia para tener una nómina de candidatos en caso de vacancia.
Había 164 postulantes en condiciones de presentarse y lo hicieron 97 los días 5, 7, 8 y 9 de este mes para realizar las pruebas de oposición del concurso que se extendieron desde las 12 hasta las 20.
Esa fue la primera de las cuatro etapas del concurso. Restan el examen de informática, un test de perfil psico-laboral, un coloquio y la evaluación de sus antecedentes. Los pasos forman parte del nuevo Reglamento de Concurso para Secretarios y Prosecretarios de Primera y Segunda Instancia que aprobó el Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Corrientes en octubre del año pasado.
La prueba de oposición consistió en la resolución de casos reales o imaginarios a través de un dictamen como debería hacerlo estando en ejercicio del cargo. La evaluación de los candidatos está a cargo de una Junta de Selección, integrada por un juez de primera instancia, otro de cámara y un representante del STJ.
El viernes pasado el Consejo de la Magistratura tomó exámenes a los 121 candidatos que se presentaron (de los 188 que se anotaron) para concursar por 11 cargos de jueces de tribunales orales de la Capital Federal.
Este concurso, el 189, fue calificado de histórico desde el Consejo por la gran cantidad de inscriptos que registró. “La función de juez de tribunal oral es una de las más preciadas por quienes tienen trayectoria, carrera judicial o experiencia en la profesión en materia penal. Es el cargo que se destaca como el papel del juez propiamente dicho”, explicó el consejero juez Luis María Cabral que controló el proceso que se realizó en el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal.
Los cargos en juego son para los Tribunales Orales de la Capital Federal números 4, 8, 16 (dos cargos), 17, 18, 20 (dos cargos), 22, 25 y 30. Entre los postulantes hubo 60 jueces de primera instancia, 40 secretarios de cámara, 25 secretarios de juzgados y 34 fiscales, entre otros.
Ahora el concurso seguirá su rumbo. Los exámenes serán corregidos por el jurado; el puntaje se integrará a la calificación que recibió cada concursante por sus antecedentes y en conjunto determinarán el orden de mérito de los integrantes de la terna. Pero no está asegurado un camino sin espinas: varios de los concursantes se quejaban al salir de la sede del examen, acerca de una supuesta inducción hacia la solución que derivaría el caso de homicido propuesto por el jurado. Según esas voces -que pidieron estricto anonimato-, se habría hecho referencia al resultado final que esa causa tuvo en la Casación.