“Consejo para la transparencia y protección de datos personales” es el nombre del organismo que tendrá diversas funciones y que se inserta en el marco de una serie de reformas a la ley nacional chilena sobre la protección de la vida privada.
El Consejo será autónomo y se encargará de elaborar un Registro Único Nacional de las Bases de Datos que controlará el cumplimiento de las leyes sobre el tratamiento de datos personales. También podrá inspeccionar los registros o bancos de datos personales para verificar su cumplimiento y pedir la inscripción de los bancos de datos que no estén registrados.
Los registros que no cumplan con las normas podrán ser sancionados por el Registro Único, quien además está facultado por el proyecto para dictar normas o instrucciones sobre las condiciones en que los datos personales deben ser tratados.
Por otra parte, podrá atender el reclamo de particulares quieran conocer sus derechos en la materia y asesorarlos, al igual que puede disponer la transferencia de datos de manera internacional. En ese marco, podrá firmar convenios de cooperación con otros países.
Registro Único Nacional de las Bases de Datos tendrá que presentar todos los años un balance de todas sus actividades realizadas.
El proyecto lleva la firma de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y otros tres ministros del Gabinete.