Se incorporaron pautas vinculadas a la duración de los procesos penales, particularmente en los que haya personas detenidas -obligando a los jueces cumplir los plazos procesales-.
Asimismo, se reconoció al “particular damnificado” (la víctima del delito) la facultad de formular acusación y abrir de manera autónoma el juicio cuando no esté de acuerdo con el sobreseimiento del fiscal.
La iniciativa establece que los tribunales seguirán compuestos por tres jueces cuando se trate de delitos cometidos por funcionarios públicos y cuando el imputado o su defensor requieran la integración colegiada. En lo que hace a la duración de los juicios, deberán celebrarse dentro de los seis meses de radicada la causa en el órgano de juicio, plazo que el juez o tribunal podrán prorrogar por única vez, cuando se disponga una instrucción suplementaria que no permita su realización en dicho término.
El senador del Frente para la Victoria, Roberto Ravale, expresó que el proyecto no sólo busca mayor seguridad.
“Estamos trabajando con la morigeración de las penas, con las excarcelaciones, que a partir de ahora son las que dice el Código Procesal. No obstante, previa verificación del fiscal, se puede proceder a otras excarcelaciones, en el caso de que no haya posibilidad de fuga y que no se entorpezca la prosecución de lo probatorio del juicio”, manifestó.
Ravale descartó que la cantidad de modificaciones al Código en diez años –denunciada por la oposición- afectara al normal funcionamiento de la Justicia. “Hoy tenemos una sociedad que está en constante evolución, y nosotros tenemos Códigos escritos que debemos ir modificando de acuerdo a las situaciones”, sostuvo.
Y añadió: “los Códigos modernos están todos trabajando en que la víctima y el victimario son las partes del proceso. El juez tiene que estar mirando, coordinando y siguiendo el proceso para asegurar que se cumplan con todas las garantías constitucionales. Pero después se tienen que resolver con las partes en litigio”.
Ravale también vaticinó que se podrían dar nuevas modificaciones porque “la sociedad avanza y lo que en un momento determinado aparece de una manera en otro quizá es totalmente distinto”.
“La delincuencia a veces creó un determinado estado de cosas, que al otro día pueden desaparecer y surgir circunstancias nuevas. Eso aparecerá y producirá esos efectos. Pero quiero reiterar que esto no lo presentamos ni como la panacea ni nada que se le parezca, sino que es una herramienta más que le estamos brindando a la justicia”, concluyó.