Tras la resolución, la cual quedó firme al no ser apelada, la policía no podrá retener a menores de edad que sean sorprendidos cometiendo una contravención o delito penal en los cuales tenga jurisdicción la justicia de la Ciudad.
En tanto, según explicó el juez Bujan, hasta tanto se acondicionen los lugares solicitados, los chicos serán alojados en cinco dependencias policiales "por estar en mejores condiciones que el resto", aunque admitió que éstas no superan los estándares aceptables.
En su resolución, el juez calificó de “ilegal” la detención en comisarías y ser “lesiva” de los derechos que protegen los derechos de los menores.
La medida comprende la situación de unos 100 menores, y según explicó el juez Bujan la situación de los mismos “se agudizó desde junio tras el traspaso de competencia de Nación a Ciudad lo que provocó un notorio incremento en la cantidad de detenciones".
Bujan determinó que se notifique de la resolución “a la Defensoría General, la Corte Suprema de Justicia y la Secretaría de Derechos Humanos” respecto a “las condiciones en que se encuentran los centros de detención".
Además, detalló que de acuerdo a una inspección ocular realizada en las distintas comisarías de la Ciudad, "sólo en un 12 por ciento de ellas había frazadas, el 98 por ciento del personal policial no estaba capacitado para atender a menores de edad y sólo en el 34 por ciento de las mismas había luz natural". Asimismo, "en el 16 por ciento de las mismas los baños son compartidos por hombres y mujeres, en el 77 por ciento los mismos son usados por adultos, menores de edad y personal policial, y en el 74 por ciento de las celdas sólo hay un banco de material".
El habeas corpus presentado por Laura Musa y Carlos Bigalli había considerado “ilegal” la detención de menores de 18 años en comisarías, puesto que- según entendían - se opone a la ley de responsabilidad penal juvenil porteña, la 2.451.