Adriana Nosovitzki, Marta Utiliski, Fabio Rowinski, Carlos Capasso y el abogado Osvaldo Capasso, plantearon la medida a la juez Liliana Heilan, a cargo transitoriamente del juzgado número seis en los contencioso administrativo. La magistrada lo envió a la brevedad a la Corte Suprema de Justicia.
Los recusantes señalaron que por “encontrarse gravemente afectada la independencia de la Corte en su totalidad, que cede a las presiones de los lobbistas y de los políticos de turno impidiéndole a ésta fallar de otro modo que no fuese contra los intereses de toda la sociedad, con tal de salvaguardar sus cargos”, corresponde su reemplazo por un Tribunal ad-hoc.
En este sentido, el cuerpo sustituto debería estar, según peticiones, “comprendido por jueces seleccionados públicamente con la participación de los Colegios Públicos de Abogados de las distintas jurisdicciones del país”.
Los firmantes de la recusación pidieron además el entrecruzamiento de las comunicaciones telefónicas mediante el sistema Excalibur abarcando a toda clase de telefonía vinculada a los miembros de la Corte Suprema de Justicia con los diversos ministerios, dirigentes políticos y asociaciones de bancos.