La resolución de la Defensoría se emitió en diciembre pasado y la misma fue en respuesta a un reclamo de una persona en silla de ruedas, quien denunció que había concurrido a la Biblioteca Nacional a la presentación de un libro y se vio impedido de acceder porque no funcionaban los ascensores.
“Considerando que los ascensores denunciados no cuentan con permiso de conservación, corresponde intimar al señor director de la Biblioteca Nacional, a que adecue en un plazo de diez días bajo apercibimiento de considerarlo en falta al Decreto Ley nº 41/99 “Código de Ética de la Función Pública”, Según la resolución firmada por Pierini en diciembre último.
La advertencia de la Defensoría también había sido presentada ante la Dirección Contralor de Instalaciones de la entonces Dirección General de Fiscalización de Obras y Catastro del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y en ella había requerido la realización de “una inspección al edificio en cuestión”.
En su respuesta, el Director de la Biblioteca Nacional había asegurado que se encontraba “abocado” al funcionamiento de los ascensores y que estaba en proceso de cambio de una empresa tercerizada a otra.
Además, Pierini había criticado al Gobierno porteño por contar “con sólo cuatro" inspectores para controlar los “más de cien mil ascensores de la Capital”.
“Las reiteradas intervenciones de este organismo en relación con ascensores instalados en esta Ciudad se inspiran en una permanente preocupación por incrementar la seguridad y la integridad física de la comunidad, que puede quedar atrapada en las respectivas cabinas ante eventuales siniestros que se produzcan y, por otra parte, conspiran contra el derecho a la participación de las personas con movilidad reducida, en caso de falta de funcionamiento”, había dicho la Defensora como advertencia.