Alak nació en la localidad bonaerense de Benito Juárez el 9 de enero de 1958 y se recibió de abogado en la Universidad Nacional de La Plata en 1984. Fue docente en esa facultad, abogado de familiares de desaparecidos e integrante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.
El nuevo ministro de Justicia forjó una carrera dentro del peronismo en los años 80 que lo llevó a ser intendente de La Palta en 1991, a los 33 años. Fue reelecto en el cargo en otras tres oportunidades: en 1995, 1999 y 2003. Intentó ir por su quinta intendencia en 2007 pero perdió las elecciones con el actual jefe comunal, Pablo Bruera, y dejó el cargo el 10 de diciembre de ese año.
Su carrera política en la provincia de Buenos Aires lo tuvo como uno de los “dirigentes promesa” dentro del peronismo a fines de los noventa y en los primeros años del 2000. Eso le valió ser precandidato a vicepresidente en la fórmula con el cordobés José Manuel De la Sota para las elecciones del 2003, proyecto que luego se frustró porque el postulante de ese espacio fue Néstor Kirchner.
Su último cargo en la Administración Pública lo ocupó hasta hace horas: director en la estatizada Aerolíneas Argentinas como representante del Estado. A ese puesto llegó en febrero de 2008 durante los primeros meses del Gobierno de Cristina Kirchner.
A los 51 años, Alak asumió como ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. Llega a un cargo donde será el representante de un Gobierno criticado por la corporación judicial por sus tratos y destratos para con los integrantes del Poder Judicial.
Alak tendrá varios temas de trabajo. Está pendiente la decisión del Gobierno de impulsar una reforma al Código Procesal Penal de la Nación que elaboró una comisión de expertos convocada por el ministro saliente Fernández. También deberá lidiar con un esperado y demorado fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que despenalizará la tenencia de drogas para consumo personal.
Por otra parte, será el ministro que le toque trabajar con un seguro proyecto que la oposición buscará aprobar en el Congreso para reformar el Consejo de la Magistratura de la Nación, tal como anunciaron varios dirigentes. El organismo fue reformado por el Gobierno de Néstor Kirchner que le dio mayoría al oficialismo en el cuerpo encargado de seleccionar y acusar a los jueces y administrar el Poder Judicial.
Alak tendrá a cargo en el Ministerio el Servicio Penitenciario Federal, la Secretaría de Justicia, la Secretaría de Derechos Humanos, la Secretaría y el Consejo de Seguridad Interior, la Secretaría de Asuntos Registrales y la Subsecretaría de Seguridad en los Espectáculos Futbolísticos, entre otras áreas.
También será el jefe político de cuatro fuerzas de seguridad: la Policía Federal, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval y la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Estas fuerzas pasaron a la órbita del Ministerio en diciembre de 2007 cuando asumió Aníbal Fernández que las tenía a su cargo cuando fue ministro del Interior de Néstor Kirchner.
El quinto ministro
Alak será el quinto ministro de Justicia de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner desde mayo del 2003 cuando llegaron al poder. El nuevo titular de la cartera judicial es el segundo ministro de Cristina. El primero fue Aníbal Fernández.
Los tres anteriores ocuparon el cargo durante la gestión de Néstor Kichner. El primero de ellos fue Gustavo Béliz que llevó a su gestión gente de la Justicia como los fiscales Norberto Quintín, José María Campagnoli y Pablo Lanusse. Beliz fue reemplazado por el santafecino Horacio Rosatti que ocupaba el cargo de procurador del Tesoro de la Nación.
El cuarto ministro fue otro hombre que estaba en el Gobierno. Se trató de Alberto Iribarne que con un bajo perfil fue el último titular de la cartera judicial del Gobierno de Néstor Kirchner.