Según un informe de la Defensoría del Turista, en la sede de San Telmo, los turistas ya realizaron un total de 108 consultas en menos de 30 días. En su mayoría, son por pedidos de información turística, y luego le siguen pocos casos de quejas por hotelería o servicios, y algún que otro caso aislado de discriminación.
Si bien la mayoría son argentinos, que realizan turismo local, luego le siguen personas oriundas de Estados Unidos, Brasil, Francia, España, Uruguay, y hasta de países tan remotos como Dinamarca, Suecia o República Checa.
DiarioJudicial.com dialogó con el titular de la Defensoría del Turista, José Palmiotti, que fue legislador y autor de la Ley de Turismo, sancionada por la Legislatura porteña en 2002.
Esa ley, la número 600, la cual regula la actividad de las prestadoras de servicios turísticos y fija sus obligaciones así como las de los alojamientos y establece los derechos de los turistas, si bien existe, no es muy conocida. Allí, es cuando la Defensoría aparece para hacerla cumplir.
“Las quejas de los turistas son por los robos en los hoteles, por las agencias de viajes que le venden un producto y le dan otro. Nosotros colaboramos, y así derivamos a la comisaría turística, a las fiscalías, a distintos organismos, tratando de articular de manera muy rápida”, explicó Palmiotti.
Los turistas que acuden a Capital Federal pueden realizar reclamos u otras consultas al Ente Regulador del Turista, ex subsecretaría de Turismo, y el organismo está conformado por un directorio mixto de doce integrantes, esto es del sector público y privado.
Sin embargo, y tal cual explicó Palmiotti, muchas veces la Defensoría ocupa el rol del organismo público, y así aporta información turística para los visitantes en sus sedes del barrio de San Telmo, La Boca, y próximamente en Puerto Madero y durante la época de verano en la terminal de cruceros.
Según Palmiotti, “los que tienen más problemas son los turistas extranjeros, en cambio los locales conocen la idiosincrasia de nuestro país y se manejan mejor”, dice.
En muchos casos, la Defensoría del Turista utiliza el sistema de arbitrajes entre los turistas y la otra parte para llegar a una conciliación, y hasta “hay casos en que se ha devuelto el dinero”. Si no hay acuerdo entre las partes, la Defensoría emite una resolución, no vinculante, presentada ante el organismo público correspondiente aconsejando dar una determinada solución.
Otra de las formas para establecer un ida y vuelta entre el sector público y privado, es que aquellos lugares de alojamiento o centros turísticos que se aprestan a cumplir con las normas, el Estado local los promociona como lugares a visitar. Ello implica que los empresarios se comprometen a cumplir con los controles que realizan los inspectores de Control Comunal.
También desde la Defensoría utilizan un sistema novedoso - y hasta “revolucionario” según Palmiotti- para darle continuidad a los reclamos de los turistas, una vez que éstos regresan a su país o provincia de origen. En algunos casos y mediante el sistema de comunicación Sky, quien haya iniciado un reclamo o queja puede utilizar ese medio para comunicarse con la Defensoría y saber en qué estado se encuentra el expediente.